La inflación se desacelerará, pero terminará el año alrededor del 47%
será la más alta desde 1991. El Indec dará a conocer este jueves el registro de noviembre que ubicaría por debajo del 3%.
Como consecuencia de la recesión, la inflación de noviembre será sustancialmente más baja que la de septiembre y octubre, pero así y todo la suba de precios terminará el año cerca del 47%, según estimaciones privadas.
El dato que difundirá mañana el Indec se ubicaría por debajo del 3%, casi dos puntos y medio por detrás del Indice de Precios al Consumidor de octubre (5,4%), cuando el impacto de la devaluación en el costo de vida se hizo más notorio.
“Noviembre fue un mes tranquilo, pero el arrastre de lo que dejó octubre se hará sentir”, aseguró Gabriel Zelpo, economista jefe de Elypsys.
Según sus propias estimaciones, la inflación del mes pasado se ubicará en torno al 2,7%. La misma proyección hace Fundación de Investigaciones Económicas Latinoamericanas (FIEL), mientras la consultora Labour, Capital & Growth (LCG) cree que el alza alcanzará el 2,8%.
El IPC-GBA de Ecolatina, sin embargo, mostró una variación más elevada, de 3,3%, a raíz de una suba fuerte de alimentos estacionales. “Los precios regulados treparon poco y la inflación núcleo dio cerca de 3,5%”, señaló Lorenzo Sigaut, director de esa consultora privada.
Los rubros de mayor incidencia, para la firma de Orlando Ferreres y Asociados, fueron los de “Alimentos y bebidas” con un 2,5%, y Bienes varios” con un ajuste de 5,8%.
Según datos del Indec, hasta octubre, la canasta básica de alimentos y artículos de primera necesidad -que determina el índice de pobreza- acumuló una suba del 54,6% en 2018.
En tanto que la canasta de indigencia, que sólo computa los alimentos, registra un aumento interanual del 51,5%.
“El impacto en el bolsillo de los argentinos fue muy fuerte. Ahora resta esperar que en diciembre se mantenga en la misma tendencia”, señala
