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La deuda ya representa el 90% del PBI y hay dudas sobre si el Estado puede afrontar los vencimientos

LA PESADA HERENCIA DE CAMBIEMOS. Tras el saltó que pegó el dólar después de las PASO, el peso de la deuda ya representa casi la totalidad del producto bruto interno, según la consultora Ecolatina.

“¿Se reperfilará el reparfilamiento? ¿Será necesario un nuevo default?” Esos son algunos de los interrogantes que se plantean algunos economistas y especialistas, luego de que la consultora Ecolatina publicara un informe en el que da cuenta que, producto de la devaluación después de las paso, el peso de la deuda ya representa casi el 90% del PBI.

Si bien en agosto, de acuerdo a datos oficiales, el stock de compromisos bajó U$S30 mil millones por la licuación de los pasivos en pesos y la cancelación anticipada de un REPO con bancos privados, el stock de la deuda creció 10 puntos porcentuales en relación con el producto bruto interno, luego de que el dólar pasara de los $45 a los $60.

El escenario causa preocupación. “Esta nueva crisis cambiaria y financiera deterioró sensiblemente la posición de liquidez y solvencia del sector público nacional, jaqueando el cumplimiento en tiempo y forma de los compromisos asumidos, especialmente aquellos en moneda extranjera”, apunta el documento de Ecolatina.

A fines de 2017, la deuda pública representaba poco más de la mitad del PBI, pero a fines de 2018, otras devaluaciones mediante, se ubicó en 86,2%, producto de la significativa depreciación del peso que redujo sensiblemente al PBI en dólares.

A pesar de que tras las PASO, por la crisis financiera, el Gobierno decidió patear los vencimientos de los bonos a corto plazo, esto “no solucionó el problema estructural: el sector público no genera los recursos suficientes para cancelar sus pasivos ni tiene acceso al crédito en dólares que le permita refinanciar los existentes”, precisan los especialistas.

Los vencimientos de deuda para 2020 llegan a U$S45 millones, la mayoría intra sector público, y entre 2022 y 2023 deberán devolverse casi U$S 40 mil millones al Fondo Monetario Internacional aunque no se concretan nuevos desembolsos. Si finalmente llegan los millones que faltan, serán U$S5 mil millones que se deberán cubrir.

La pregunta, es ese contexto, es: “¿Cómo hará entonces el Tesoro para sortear las obligaciones con privados y organismos financieros internacionales? ¿La deuda seguirá en deuda?” Si no se reabren los mercados de crédito la situación para el próximo Gobierno, según coinciden todos, será “muy complicada

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