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Gracias a su contundencia, Boca festejó en Avellaneda

En el Libertadores de Amércia. El Xeneize aprovechó la única chance que generó en el partido y venció por 1-0 a Independiente, que fue superior y falló varias situaciones.

A una semana del duelo con River por la final de la Copa Libertadores, Boca consiguió un buen resultado ante un rival complicado como Independiente por la fecha 14 de la Superliga y llega afilado al duelo que se llevará a cabo en Madrid.

En el estadio Libertadores de América, el Xeneize hizo gala de su contundencia, una de sus marcas registradas en los últimos tiempos, y sumó su tercer triunfo en fila para escalar en la tabla de posiciones y acercarse, de a poco, a Racing, el único líder del torneo.

Boca, que generó muy poco en ofensiva y fue superado por Independiente, aprovechó la única jugada clara que tuvo en todo el partido y no perdonó al Rojo, que desperdició varias situaciones y pagó muy caro todos sus errores.

A los 12 del complemento, Cardona, que había ingresado minutos previos, armó una linda jugada de izquierda hacia el centro y sacó un violento remate que hizo estéril la volada de Campaña y puso el 1-0 para el Xeneize.

Así, sin merecerlo pero con contundencia, el equipo del Mellizo Barros Schelotto cambió el trámite de un partido que le era esquivo pero que, gracias a la calidad individual de sus hombres, dio vuelta a favor. Y la diferencia, más allá que quedó con diez por la roja a Magallán, la sostuvo con un gran trabajo defensivo, especialmente de Izquierdoz (ingresó en el complemento).

El dominio del Rojo fue total desde el inicio. Marcó diferencias en la zona media, donde impuso condiciones, y atacó constantemente al Xeneize. En total, tuvo ocho situaciones claras y un gol anulado a Meza (por una supuesta falta a Andrada), pero no le alcanzó para quebrar el cero.

Por eso, gracias a su contundencia y las fallas de rival, Boca logró un gran triunfo en Avellaneda y llega afilado a la revancha con River.

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