En Liniers, Vélez fue contundente y Lanús se despidió
le ganó por 2-0. El Fortín liquidó la serie en el primer tiempo con goles de Fernández y Bouzat y el Granate falló todas las chances que generó.
En Liniers, Lanús no pudo remontar la serie frente a Vélez y quedó eliminado de la Copa de la Superliga.
Con una contundencia absoluta y gracias a la precisión de los ejecutantes, el equipo de Heinze liquidó la serie en el primer tiempo.
El arranque ya le mejoró el panorama. A los 12 minutos, Bouzat le robó la pelota a Sand y con un pase de unos 40 metros -a espalda de los centrales Granates- dejó a Fernández de frente al arco para que defina bien por debajo de Ibáñez.
La primera respuesta más o menos concreta de Lanus llegó unos diez minutos después con una combinación entre Sand y Guillermo Acosta que terminó en un disparo débil del volante. Fue un aviso: el Granate mejoró, se hizo cargo del juego y de su necesidad y llegó mucho al área de Hoyos aunque nunca fue claro. La antítesis de Vélez.
Sobre los 45 minutos, y después de no tener la pelota por más de 30, Cufré presionó y Robertone le metió un pase de Play Station a Bouzat para que la “pinche” ante la salida de Ibáñez: 2-0 y serie liquidada.
El complemento tuvo un desarrollo similar, con el Fortín aún más retrasado a causa de la expulsión de Robertone. Y Lanús, con un dominio absoluto de la pelota y llegando -y fallando- una vez tras otra.
Hoyos le sacó un gran remate a Valenti tras un córner y, antes de los 10 minutos, el Bebe Acosta volvió a aparecer en el área con una palomita que se fue apenas ancha.
Hubo un remate de Quignón, dos más de Valenti y una chance sobre la línea que desperdiciaron entre Sand y Ribas. Ni el mismísimo Sand, tantas veces goleador (y tantas veces con suerte) pudo en Liniers.
La historia del Granate en la Copa de la Superliga se terminó y por delante quedará una larga espera hasta volver...