La Unión | DEPORTES

En Ecuador, Boca estuvo a la altura y sacó una gran ventaja

Copa Libertadores. El Xeneize goleó por 3 a 0 a Liga Universitaria en Quito y sacó una ventaja importante en el duelo de ida de los cuartos de final. Ábila, Reynoso y Caicedo en contra, los goles.

Con autoridad y una buena producción colectiva, Boca goleó por 3-0 a Liga Universitaria en la altura de Quito y sacó una ventaja muy importante en el duelo de ida de los cuartos de final de la Copa Libertadores.

La receta que diseñó el entrenador Gustavo Alfaro para contrarrestar los 2850 metros de altura sobre el nivel del mar salió a la perfección y por eso, con un planteo inteligente y niveles individuales muy altos, el Xeneize rompió el invicto al local y se llevó un triunfo más que interesante para la revancha del miércoles en la Bombonera.

https://youtu.be/ADXA08s3b6I

El Xeneize golpeó de entrada y eso facilitó su trabajo. Wanchope Ábila, a los 11 minutos, fue el encargado de abrir el marcador tras recibir un preciso pase de mitad de la cancha de Mac Allister y picar entre los dos centrales para luego, con un gran panorama, gambetear a Gabbarini y definir sin resistencia a la red.

Esa ventaja le dio tranquilidad y le permitió regular fuerza para no sufrir las consecuencias de jugar en la altura. Y eso lo logró con un sólido trabajo de la línea de los cuatro volantes que paró por delante de Marcone, el mejor de todos, y de la seguridad que brindó la última línea, muy firme para no dejar jugar al local.

Liga se vio superado, no le encontró la vuelta al encuentro y la pasó mal, sin lucidez para revertir la historia. Al punto que, sobre el cierre de la etapa inicial, Orejuela, el mejor en los primeros 45 minutos, fue bien expulsado por Roldán por una dura patada a Reynoso, que había ingresado a los 20 minutos por una lesión de Zárate. Impotencia total.

En este contexto, con un rival que quería reaccionar en el inicio del complemento, Boca dio el golpe final con un golazo de tiro libre del ex Talleres, que definió al ángulo ante la mirada estática de Gabbarini.

Ese 2-0 fue determinante para matar las ilusiones del local, que tenía la intensión de modificar la pobre imagen del primer tiempo pero no pudo. El Xeneize, con una receta muy clara, fue una máquina de generar contras y, a los 35 minutos, y luego de que le anularan bien un gol a Salvio, le puso el moño a esta goleada con un gol en contra de Caicedo, que la pasó muy mal con Wanchope todo el encuentro.

Así, con este 3-0, Boca logró una inmejorable ventaja y puso un pie en las semifinales.

Temas Relacionados