El último adiós

Una multitud se acercó hasta la Legislatura para despedir a Cerati.

La lluvia fue un reflejo de la triste despedida. Con emoción y nostalgia, familiares, amigos y fanáticos le dieron el último adiós a Gustavo Cerati.

Los restos del músico fueron velados en el Salón de Honor de la Legislatura porteña desde el jueves a la noche hasta ayer al mediodía. Allí, se formaron hasta 15 cuadras de cola y llegaron a pasar 50 personas por minuto. Mientras los fanáticos pasaban con rosas, claveles y carteles, un grupo de músicos se acercó al lugar y tocó

canciones emblemáticas del creador de Soda Stereo.

A las 13.40, el cortejo fúnebre se trasladó hasta el Cementerio de la Chacarita, donde la familia celebró un responso íntimo para darle el adiós final al cantante, cuyos restos fueron inhumados. En el lugar también se agolparon los fanáticos. La despedida fue encabezada por la madre de Gustavo, la incansable Lilian Clark, sus hijos, Benito y Lisa, y su hermana, Laura. Junto a ellos también estuvieron los músicos Zeta Bossio, Pedro Aznar, Fena Della Maggiora, Dante Spinetta y Charly García, quienes se acercaron entre la noche del jueves y la madrugada de ayer. La ministra de Cultura de la Nación, Teresa Parodi, y el responsable del área en la Ciudad, Hernán Lombardi, fueron algunos de las funcionarios que se

hicieron presentes en la Legislatura.

Cerati murió el jueves a la mañana producto de un paro respiratorio. Estaba internado en la Clínical Alcla desde octubre de 2010 tras haber sufrido un ACV en medio de una gira por Venezuela. Tenía 55 años. Con él, se fue un referente del rock nacio