El padre del Circo Criollo

José ?Pepe? Podestá.

Según los especialistas en la materia, los orígenes del circo se remontan a la antigüedad, con espectáculos que integraban la música, la palabra y la danza, entre otras disciplinas.

En el mundo occidental se destacan los egipcios, los griegos y los romanos, en ese orden, como las civilizaciones pioneras en el circo.

Siglos después, el denominado circo moderno nació en Londres en 1770, por iniciativa del inglés Philip Astley. Este jinete y acróbata fue el que diseñó una pista circular con tribunas de madera alrededor e incluyó animales domesticados, payasos, música, malabares y otros atractivos.

Este formato circense comienza a expandirse por el mundo, con espectáculos con una base de operaciones fija y otros de carácter itinerante, de pueblo en pueblo.

En Buenos Aires, ya a fines del siglo XVIII y a principios de la centuria siguiente, llegaban desde España los primeros volatineros, artistas destacados en los malabares y el equilibrismo, entre otras artes circenses. Poco después de declarada la independencia, fueron anclando en las dos márgenes del Plata compañías más importantes. En paralelo a la llegada de los artistas extranjeros, se desarrollaba en estas Pampas el Circo Criollo, que se desdoblaba en dos partes: números circenses y representación teatral.

Uno de los más destacados rioplatenses del Circo Criollo fue José “Pepe” Podestá, también considerado como uno de los pioneros del Teatro Argentino. Hijo de genoveses y nacido en Montevideo, llegó a Buenos Aires con su compañía, de la que formaban parte también sus hermanos.

Fue el creador de “Pepino el 88”, un payaso que fue modelo del cómico rioplatense. El famoso personaje nació en 1881, cuando a Pepe, que era acróbata en la compañía ecuestre de Félix Hénault, le tocó reemplazar a un payaso enfermo.

Tomó el nombre de Pepino, y el público le agregó el 88, porque la cifra parecía dibujada por los parches de su improvisado traje. Las sátiras de Pepino eran políticas y sus imitaciones apuntaban a los personajes de antaño, como el “niño bien” y el “compadrito”.

Pepino y sus otros personajes de Podestá, como Cocoliche, fueron la inspiración de capocómicos argentinos como Pepe Biondi, Enrique Pinti y Tato Bores.

Pepé Podesta había nacido el 6 de octubre de 1858 y la fecha de su natalicio se transformó justicieramente en el Día del Circo argentino. Luego de una larga carrera, falleció en 1

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