Días de radio

Mundos personales.

Cuando la televisión era una mera invención futurista, la radio era la compañía ideal de en los hogares y aún más para aquellos marginados de la prensa escrita, por haber quedado excluidos del derecho a la educación.

Desde sus primeros días, la radio fue la gran difusora de la música, desde la más académica, hasta la popular, como el tango en la Argentina. Precisamente, la música ciudadana dejo de pertenecer a ambientes marginales y se metió en las casas a través de la radio.

El éter también comenzó a aportar noticias de toda índole y también transmitir la pasión por el fútbol con las trasmisiones de los partidos. Luego otros deportes, como el box y el automovilismo, se trasmitieron por el éter.

Como era de esperar, los locutores comenzaron a convertirse en estrellas y en figuras de renombre, a pesar de que renombre, a pesar de que muchos los conocían sólo por la voz y nunca le habían visto la cara. En un fenómeno mundial, muy arraigado también en la Argentina, la radio comenzó a tener ficciones por doquier, con actores que luego saltaron al teatro al cine.

Los radioteatros tuvieron una nutrida oferta, desde telenovelas pasando por el humor, las historias de terror y de aventuras, como las de “Tarzán”. En los primeros tiempos, no existían los efectos y todo lo que se escuchaba era tracción a sangre. Un día también la radio se instaló en los autos, camiones y colectivos y también se hizo transportables a través de las primeras y queridas Spika, que se fueron modernizando con el tiempo en soportes de mayor fidelidad y estética.

La radio saltó al cine en varios películas, como en “Buenos días Vietnam”, protagonizada por Robin Williams, o en “Solos en la madrugada”, con un gran José Sacristan. También Woody Allen se metió en el mundo del éter en “Días de radio”, un film con aires autobiográficos. En Argentina los pioneros fueron Enrique Susini, César Guerrico, Luis Romero Carranza y Miguel Mujica, conocidos como los “Locos de la Azotea”, que hicieron la primera trasmisión el 27 de agosto de 1920, desde la terraza del Teatro Coliseo.

El medio ya había comenzado en Estados Unidos y algunas ciudades del mundo y rápidamente la radio se expandió por todo el globo.

El 18 de diciembre de 2012 la Asamblea General de las Naciones Unidas en la Resolución 67/124 hace suya la resolución aprobada por la Conferencia General de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura en su 36ª reunión en que proclamó Día Mundial de la Radio el 13 de febrero, día en que se estableció la Radio de las Naciones Unidas en 1946.

Algunos dicen que el encendido de la radio está baja, en especial entre los jóvenes, pero este medio, uno de los mejores inventos del Siglo XX, goza de buena salud y festeja con la frente alta su día.

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