Denuncian que continúan los rellenos ilegales en la zona costera de Bernal

Cuando vieron los volquetes apilados y los escombros desparramados por varios sectores de la zona ribereña de Bernal, los integrantes de la Asamblea "No a la entrega de la costa de Quilmes-Avellaneda" encendieron todas las alarmas y pegaron un grito en el aire.

Le apuntaron directamente a dos empresas, "Cosugas SA" y "Wilde Flet", pero también al Organismo Provincial para el Desarrollo Sostenible (OPDS) y al Municipio por "no controlar" la situación y "no tener canales de comunicación" disponibles para recibir denuncias.

La situación se tornó pública cuando los miembros de la asamblea publicaron fotos de la zona y lanzaron un comunicado titulado "el oportunismo" durante la pandemia.

"Nos encontramos con nuevos rellenos, nuevos movimientos de suelo en el barrio. Siguen entrando camiones a rellenar el humedal, desconociendo para colmo la existencia del antiguo tajamar (un zanjón previsto para garantizar la escorrentía del río en las crecidas), y que con estos nuevos movimientos se ve truncado en nuevos puntos del barrio, quedando el agua estancada, anegando calles y viviendas", señalaron.

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Ariel, miembro de la agrupación, comentó que lo que se está rellenando es el zanjón que evita que las aguas no lleguen a la superficie y desemboquen directo en el río. "Lo están rellenando con restos de construcción, aunque hay todo tipo de residuos", explicó.

Ante esta situación, desde la asamblea señalaron la "intrusión" de la empresa quilmeña Cosugas, "cuyos vehículos -según dicen- estuvieron rondando por el barrio al tiempo que entran camiones cargados con materiales dudosos al terreno lindante con Espora 2050".

"Y sabemos que una empresa de Volquetes de Avellaneda, que se publicita como Wilde Flet, descarga todo tipo de residuos dentro del predio", aseguraron y respaldaron su denuncia con distintas fotos de volquetes que estuvieron apilados en el lugar.

"Desde el inicio de la asamblea junto con los vecinos de la Ribera de Bernal denunciamos en las diferentes gestiones municipales y provinciales, cómo afecta a la Reserva Natural y Parque Ecológico el relleno y destrucción del ecosistema humedal asociado al bosque nativo ribereño y las consecuencias que provoca a la salud de la población", dijeron.

Y exigieron "una reacción" del Municipio y de las autoridades de la OPDS, a través de su Secretaría de Fiscalización y Control. "La cuarentena usada como coartada debería ser entendida incluso como un agravante de la desidia ya tan conocida", sentenciaron.