En un final polémico, Temperley ganó en Adrogué

El Gasolero, con un gol en tiempo de descuento de Mauro Guevgeozián, venció por 1-0 a Brown, en Adrogué, y se metió lleno en la pelea por el Reducido. Brown, por su parte, sumó su cuarto partido sin poder ganar de local.

Temperley está de racha y se prende en la pelea por el Reducido. De manera agónica, con un gol de penal de Mauro Guevgeozián en tiempo de descuento, el Gasolero venció por 1-0 a Brown de Adrogué, sumó su séptimo partido sin conocer la derrota, y escala puestos.

En un duro compromiso, y en una cancha en la que es difícil cantar victoria y el Celeste no lo hacía desde la temporada 2003-04, el equipo de Cristian Aldirico mantuvo su andar ganador, y superó una dura prueba ante el Tricolor, que venía de ganar en Córdoba.

Final polémico y con la pulsaciones al máximo. Todo, o lo muy poco que pasó en los 90 minutos, sucedió en el descuento. A los 46 minutos, Germán Herrera definió al gol de manera implacable ante Matías Castro, pero el asistente Ángel Rebuscini marcó una finísima posición adelantada, lo que originó la protesta de todo Brown. Y a la jugada siguiente, una mano de Enzo Ortíz en un forcejeo con Mauro Guevgeozián derivó en el penal de la victoria Gasolera. El árbitro Bruno Bocca -de polémico desempeño- no dudó en sancionarla.

Y así terminó el partido. Con los jugadores de Temperley festejando una victoria por la que hicieron muy poco (pero tres puntos de oro al fin) y los de Brown masticando toda la bronca porque, si bien fueron más insistentes, se quedaron con las manos vacías y sumaron su cuarto partido sin triunfos en el Lorenzo Arandilla.

Cristian Aldirico sorprendió con la inclusión de Tobías Albarracín en la zaga, corriendo a Nicolás Demartini como lateral izquierdo y adelantando a Sebastián Prieto por ese sector. Al minuto, Lucas Campana no pudo empujarla de frente al arco y más adelante fallló en darle dirección a un cabezazo entrando solo por el segundo palo. El juego de Brown era más preciso, con Juan Olivares y Alexis Vega como estandartes, mientras Temperley se debatía en pelotazos para Pablo Magnín, que sin embargo le llevó un par de sustos a Martín Ríos.

En el reinicio, el local tuvo dos claras para pasar adelante. Alberto Stegman y Nicolás Benegas armaron la mejor jugada de la tarde, y el remate del volante fue tapado por el arquero. Y después el delantero se apresuró en rematar y desvió su tiro. Aldirico mandó a la cancha a Guevgeozián por un deslucido González, pero fue Olivares el que tuvo la chance con un tiro a la ratonera que Castro sacó de manera espectacular contra su palo derecho.

En los últimos 15 minutos, el empate parecía inamovible. Hasta que llegaron las dos polémicas, que le dieron alivio y felicidad al pueblo Gasolero e invadieron de desazón y bronca al Tricolor. Postales de una tarde caliente, en la que Temperley cantó victoria.