Con un gol agónico, River rescató un punto y terminó como invicto
Copa libertadores. El Millonario, que ya había asegurado su clasificación a octavos de final, igualó 1-1 con Inter para terminar sin derrotas y finalizó segundo por el Grupo A. Su rival fue el primero.
Con un gol en tiempo de descuento, River empató por 2-2 con Inter de Porto Alegre y cerró invicto su participación en el Grupo A de la Libertadores.
En un partido sin grandes obligaciones, ya que ambos habían asegurado sus clasificaciones a los octavos de final, el objetivo para River era terminar invicto, con 12 puntos y como uno de los mejores segundos, y para Inter finalizar sin derrotas en la zona de grupos. Y los dos, con este empate, cumplieron su objetivo.
Durante todo el partido, el Millonario fue más ambicioso que su rival, que se paró de contra y apostó a la velocidad de sus extremos.
A pesar de esa ambición millonaria, la visita fue la que avisó primera: a los 27, y tras un corte en la mitad con River volcado en ataque y un preciso pase de Lindoso, López encaró solo a Armani, pero su remate fue débil, a las manos del 1.
River respondió rápido, en la jugada siguiente, pero también erró en el último toque, con un tiro de Pratto que tapó bien el arquero visitante, y un cabezazo de Álvarez que Moledo despejó en la línea.
El local se redimió a los 34 minutos y, con un gol lindo de Álvarez, se puso en ventaja. El pibe millonario definió con sutileza y en libertad para ponerle el moño a una gran jugada de Palacios, que tiró un sombrero y lo dejó sólo.
Ése era el mejor momento del Millo, pero no pudo sostenerlo. Es que a los 45, Sóbis aprovechó espacios en el centro del campo y, con un violento remate, puso el 1-1.
Esa paridad le sentaba bien al partido, pero en el inicio del complemento un penal torció la historia a favor de la visita. Sóbis aprovechó el fallo del árbitro y, con fuerte remate esquinado, fusiló a Armani para poner el 2-1.
Ese gol fue un duro golpe duro para el Millo, que perdió juego de mitad de cancha hacia adelante y no encontró respuestas en los cambios que introdujo Gallardo.
Sin embargo, en la última jugada del encuentro y beneficiado por un error del arquero rival, Pratto puso el 2-2 con el arco a su merced tras un tiro libre de Pérez y cerró la historia. Así, con este empate, River se despidió con una sonrisa.