Borrar la historia personal
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Luis Alberto Spinetta se nutrió de diversos autores para enriquecer sus líricas y hasta hizo manifiesta la influencia que recibió de ellos. Carlos Castaneda fue uno de los que irrumpieron en la obra del Flaco entre fines de los ‘70 y principios de los ‘80, casi en paralelo de la etapa de Jade.
El músico hizo pública su admiración por él en muchas entrevistas y hasta lo mencionaba en sus shows. “Es inútil que pretendas brillar con tu historia personal”, cantaba Spinetta en “Dale gracias”, uno de los temas más bellos del jazzero “Alma de diamante”.
Este fragmento está inspirado en la frase de Castaneda que habla de “Borrar la historia personal”, un pensamiento que generó polémicas entre seguidores y detractores. Nacido en Perú como Carlos César Salvador Arana Castañeda, en 1925, falleció el 27 de abril de 1998.
Fue un antropólogo y escritor peruano nacionalizado estadounidense, autor de libros que describirían su entrenamiento en un tipo particular de nahualismo tradicional mesoamericano. “Las enseñanzas de Don Juan”, su primer libro publicado en 1968, fue su tesis de Maestría en Antropología.
El libro da cuenta de las vivencias del autor junto a un auto-proclamado chamán yaqui del estado de Sonora, en México y cerca de la frontera con los Estados Unidos, llamado Juan Matus, entre 1960 y 1965.
El autor relata cómo conoció a Don Juan y realiza una reflexión sobre las experiencias vividas durante el lustro en que fue aprendiz de este “diablero”. Castaneda también habla en este libro sobre el peyote y otras plantas alucinógenas usadas por chamanes, estados de realidad no ordinaria, poder, objetos de poder y el aliado.
“Las enseñanzas de Don Juan” fue un furor de ventas en tiempos de psicodelia y movimientos contraculturales. Le siguieron “Una realidad aparte”, “Viaje a Ixtlán” y “Relatos de poder”.
Sus partidarios afirman que sus libros son veraces o que al menos constituyen obras de valor antropológico. Sus críticos, por el contrario, consideran que son una mera farsa, trabajos de ficción no verificables como obras de antropología. Castaneda quiso “borrar su historia personal”.
No hay datos uniformes acerca de fechas y lugares de los hechos de su vida, incluso no daba entrevistas y hasta no se dejaba fotografíar con frecuencia. Es posible que esto de “Borrar la historia personal” fuera un recurso literario, o un mecanismo para defenderse de las supuestas polémicas, que aún siguen vigentes.
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