Boca perdió un duelo clave ante Atlético Tucumán y se aleja de la pelea
Superliga. El Xeneize necesitaba ganar para meterle presión a Racing y Defensa y Justicia, pero falló en momentos claves y perdió por 2-1 ante el Decano, que jugó bien y se llevó un gran premio.
En un partido entretenido, Boca no pudo dar el paso que necesitaba para meterse en la pelea por el título y masticó bronca en la Bombonera. Atlético Tucumán, con un buen plan de juego, aprovechó los errores defensivos de su rival y se llevó un valioso triunfo por 2-1 a su provincia.
El Decano, antes de los 10 minutos, se puso en ventaja por un error defensivo y a partir de ahí le hizo pasar una noche difícil al Xeneize. Núñez recibió tras un centro de la derecha y una pifia de Buffarini y, sin marca y con una buena definición, puso el 1-0.
Ese gol tempranero complicó los planes del conjunto de Gustavo Alfaro, que tuvo que salir a buscar el empate y se desordenó, sin firmeza en el medio y con dudas en defensa. De eso se aprovechó el Decano, que tuvo dos situaciones claras en el primer tiempo: la primera en los pies de Díaz (definió desviado tras una peinada de Matos) y la segunda en los de Barbona (con un remate que pasó cerca del palo).
En tanto, y más allá de los problemas defensivos, Boca atacó bien por las bandas, especialmente por el lado de Villa, que complicó por el sector derecho, y justamente por ahí tuvo las dos más claras, ambas atajadas por Lucchetti, primero al colombiano y luego a Nández.
En el complemento, y ya con Zárate en la cancha, Boca salió decidido a pararse en campo contrario. Fue a buscar el empate con más ímpetu que juego y a los 16, gracias a la potencia de Ábila, lo consiguió: Wanchope se metió al área a pura fuerza y definió bien ante la salida del 1 tucumano.
El empate parecía revitalizar el juego del Xeneize y el entrenador apostó fuerte: puso a Benedetto y Pavón en busca del triunfo. Y así, con el tridente titular en cancha, Atlético Tucumán no le perdonó otro desconcierto defensivo. A los 24, y tras un rebote fortuito en Izquierdoz, Barbona quedó sólo en el área, se acomodó y definió esquinado para un 2-1 que silenció la Bombonera.
Luego de eso, Boca fue puro desconcierto, se desordenó por completo, y Atlético, muy firme en sus línea, cuidó la ventaja y se llevó un gran triunfo a su casa.
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