Boca cumplió con la lógica y avanzó en la Copa Argentina
en Mar del Plata. El Xeneize le ganó por 2-0 a Estudiantes de Río Cuarto y se instaló en los 16avos de final del certamen federal. Ábila y Zárate anotaron los goles del equipo de Alfaro.
Con autoridad, Boca hizo valer la diferencia de categoría que existe con Estudiantes de Río Cuarto y avanzó sin problemas a los 16avos de final de la Copa Argentina, gracias a un sólido triunfo en Mar del Plata.
El Xeneize, con un mix entre titulares y juveniles, se impuso por 2-0 ante el elenco cordobés, que mostró una buena imagen en el primer tiempo pero se diluyó con el correr de los minutos y se quedó sin herramientas en el complemento, especialmente luego de quedarse con diez jugadores por la expulsión de Ferreira.
El equipo de Alfaro golpeó antes de los 20 minutos, en la primera que generó, y con eso ganó tranquilidad. Fue a los 18 minutos, gracias a un error del rival. Es que tras un desborde y centro de Zárate, Suárez despejó mal, al corazón del área, y Wanchope no lo perdonó: con el arco a su merced, puso el 1-0 para acomodar el trámite.
Ese gol parecía que iba a derrumbar el plan ideado por el técnico Vázquez y allanar el camino para la goleada de Boca. Pero nada de eso pasó. Estudiantes, con sus armas, se defendió bien y cuando pudo, complicó. Tal cual punto que, a los 33, tuvo una muy clara, con un cabezazo que tapó bien Díaz y una seguidilla de rebotes que ninguno pudo empujar a la red.
El conjunto cordobés no lo aprovechó. Y 44 minutos, Boca dio el golpe letal: Zárate armó una jugada tras un tiro de esquina y, con un remate rasante, puso el 2-0 y sentenció la historia en Mar del Plata.
El complemento estuvo de más. Desde la expulsión de Ferreira, Estudiantes no atacó más y Boca se cansó de desperdiciar situaciones para transformar esta victoria en una verdadera goleada.