Banfield hizo el desgaste y Atlético se llevó la victoria

En el Sur, Atlético Tucumán fue pura efectividad y no perdonó a los pibes de Banfield. Le ganó 2-1 y lo alejó de la pelea por el ingreso a la Copa Sudamericana.

El primer tiempo volvió a reflejar la idea de Crespo. Un equipo dominante, con mucha tenencia de pelota, con presencia a la hora de atacar utilizando a los dos laterales pero con cierta impericia para definir. Y en este caso, algo de suerte del rival también.

Dos veces resonó el ruido de los palos del Florencio Sola en esa etapa y ambos en el arco del aplaudido Luchetti. Primero fue con un tiro libre bajo de afuera del área de Dátolo y posteriormente con otro disparo desde la puerta del área de Coronel que encontró el travesaño.

A estas oportunidades se sumaron otras aproximaciones sin claridad para el Taladro.

Los tucumanos, con un estilo de juego más posicional, tuvieron sus chances a través de pelotas paradas. A la salida de una de ellas, Arboleda lo bajo a Díaz en el área y el nueve lo cambio por gol desde los doce pasos. Fue mucho premio para un equipo que buscó poco. Aunque, claro está, ganan los que hacen más goles.

En el complemento, Atlético encontró la llave para empezar a cerrar el cofre con los tres puntos. Al minuto, el 10 acarició la pelota con la zurda y la colocó en el ángulo izquierdo de Arboleda que no pudo hacer nada para evitar el gol.

Si la fórmula visitante había funcionado para irse en ventaja al principio, con el 2-0 se acentuó: dos líneas de cuatro, criterio con la pelota parada, un equipo parado de contra y a esperar. Al Banfield de Crespo le ganaron con la receta de un tal Falcioni que tantas alegrías le dio a los hinchas por estas latitudes en otros tiempos. El recuerdo del Emperador sobrevoló el Florencio Sola.

En el final, el juvenil Urzi descontó con un remate de afuera del área y, con pocos minutos por delante, ya no pudo empatarlo.

Fue derrota para el Taladro, la segunda de Crespo en este ciclo y un llamativo dato se acentuó: no gana como local desde el año pasado. De más está decir que las chances de clasificar a la Copa Sudamericana empiezan a acotarse peligrosamente.