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Banfield se llevó un punto de la cancha del campeón

En Avellaneda. Frente a un deslucido Racing, el equipo de Falcioni se mostró firme, jugó un correcto primer tiempo y aguantó el empate en el segundo.

El empate le dejoacute un mejor sabor al Taladro

El empate le dejó un mejor sabor al Taladro.

Banfield fue a Avellaneda en búsqueda de un triunfo pero no lo encontró y se conformó con un punto ante el último campeón.

En la previa del partido, era lógico imaginar un dominador y un dominado tan solo viendo la tabla de posiciones. Lo cierto es que, al menos en la primera etapa, el juego exhibió otra cosa.

Sin brillar pero con una estricta concentración, el equipo de Falcioni se mostró prolijo en la marca para neutralizar a la Academia y directo a la hora de atacar. Le llegó a Arias en varias oportunidades, casi siempre por los desbordes de los laterales aunque ese enorme déficit goleador se hizo presente una vez más en el torneo.

El de Coudet fue un equipo apagado, difícil de relacionar con un último campeón. Le faltó hambre, un cambio de ritmo y tampoco encontró armas claras para imponerse desde el juego ante un Banfield más bien sólido.

Así y todo, a los 12 minutos Pillud estrelló el palo con un remate cruzado y, sobre los 40, Montoya sacó un remate que se fue apenas ancho tras una buena jugada colectiva.

Entre la prolijidad del Taladro y la ineficacia de la Academia, el 0-0 le quedó bien al inicio del partido.

En el complemento, Banfield avisó de arranque. A los 3 minutos, una jugada por derecha de Álvarez terminó en un centro que Urzi llegó a impactar incómodo y la pelota rebotó en el palo. Esa, quizás, fue la última vez que el Taladro pisó el área rival.

Poco a poco, Racing empezó a reconciliarse con su fútbol, a ganar confianza en la línea de volantes y, por lo tanto, a llegar con más criterio hasta Arboleda.

La salida de Arias metió al Taladro unos metros más atrás y dejó a Carranza muy en soledad. El 0-0 empezaba a tener otro color para Falcioni.

Desde los 20 minutos de ese segundo tiempo, Banfield se replegó prácticamente en su área y ya desestimó cualquier tipo de ataque. Y Racing, con todas sus limitaciones a cuestas, empezó a llegar.

El buen regreso de Arboleda al arco, una correcta labor de toda la línea defensiva y las constantes fallas de Racing a la hora de generar juego claro, hicieron posible el empate que le quedó bien al partido y al Taladro.

¿El detalle? Luego de la dura derrota con Atlético Tucumán hubo una reunión importante. Según trascendió, hubo fuerte autocrítica y un compromiso de arrancar de nuevo: en Avellaneda se vio, al menos, una actitud remarcable.

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