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Banfield no tuvo claridad ni juego y perdió ante Argentinos

En el último partido de local del año. El Taladro se despidió de sus hinchas con una derrota ante el Bicho, que le ganó por 1-0 en su estadio y le puso punto final a una racha adversa de seis derrotas en fila. Mac Allister, de tiro libre, anotó el único gol.

En el último partido de local del año y en lo que podría ser la despedida de Julio Falcioni del Lencho Sola, Banfield no pudo terminar con una sonrisa y perdió por 1-0 con Argentinos, que cortó una racha de seis derrotas en fila y se llevó un valioso triunfo a La Paternal.

Con un gol de Alexis Mac Allister, el Bicho destrabó un partido muy parejo, sin grandes emociones, y le propinó un duro golpe al Taladro, que tenía la ilusión de quedarse con el triunfo para meterse en zona de Copa Sudamericana.

La diferencia que existe en la tabla de posiciones entre uno y otro equipo no se sintió. Banfield, que pelea por meterse en zona de copas, y Argentina, que llegaba al Lencho de capa caída, no se sacaron ventajas y todo fue muy parejo.

Por eso, las situaciones fueron escasas. El Bicho, más claro para manejar la pelota, avisó dos veces, primero con un tiro libre de Ybáñez que nadie llegó a conectar y luego con un remate de Mac Allister que rebotó en Civelli, pero no mucho más. Y el Taladro, con la intensión de atacar por las bandas y ser punzante en los ataques, tuvo sus aproximaciones pero le faltó claridad y creatividad en los metros finales.

La paridad que marcó las riendas del primer tiempo se destrabó en el inicio del complemento. Y se abrió de la que en que se abren esta clase de partidos: con una pelota detenida. A los 7, Alexis Mac Allister marcó un golazo de tiro libre, con un remate preciso y esquinado, y así puso en ventaja a su equipo en la primera situación clara del segundo tiempo.

A partir de ahí, Banfield se vio en la obligación de salir en busca del empate. Y sin juego pero con ganas e ímpetu, se acercó al arco defendido por Lanziollota.y tuvo algunas claras: una chilena de Civelli que besó el palo, un gol (mal) anulado a Cvitanich, un remate desde lejos de Carranza y otro del juvenil Urzi, que tuvo su debut como profesional.

Banfield lo buscó e intentó quedarse con algo en el último de local del año y ¿en la despedida de Falcioni?, pero le faltó juego, claridad, y por eso se quedó con las manos vacías.

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