repercusiones Según testigos, Miguel Sosa, acusado de asesinar a su expareja y a la madre de ella de 30 balazos, habría actuado por despecho: no superó la separación.
El martes a la noche hubo un doble femicidio en Budge que conmocionó a todo Lomas: un joven de 26 años mató a su expareja y a la madre de ella. Según los testigos y vecinos cercanos a la familia, actuó con violencia "porque no superó la separación" y “no mató más gente porque se quedó sin balas”, después de haber efectuado más de 30 tiros.
El sujeto, identificado como Miguel Alexander Sosa, había estado preso por robo y salió a mediados de octubre último tras cumplir su condena. El martes por la tarde asesinó a Marianela Lorelei Rivera (24), con quien tenía un hijo de un año, y a María Laura Rivera (46), en la casa de ambas, ubicada sobre Manuela Pedraza al 3000.
Fuentes policiales indicaron ue el acusado llegó al lugar y, tras una breve discusión con Marianela, desató la masacre. El asesino efectuó 20 disparos a su ex suegra (que se antepuso al atque) y 12 a su expareja, y luego se fugó en un auto Volkswagen Suran gris
Según relataron testigos allegados a la familia, Marianela era víctima de violencia de género, se había separado días atrás de Sosa por los permanentes maltratos y se fue a vivir con su madre. El imputado no habría aceptado la ruptura y reaccionó de la peor manera.
Laura era madre de Marianela (24), una nena de 12 años y un nene de un año y medio, mientras que la otra víctima era mamá de un niño de 2 años. Todos los menores habrían presenciado la agresión.
Interviene en la causa -caratulada como “doble homicidio calificado”- la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) N° 2 Femicidios, del Departamento Judicial de Lomas de Zamora, a cargo de la fiscal Fabiola Juana