Al trote, River volvió a ganar y sigue sumando confianza
por la copa argentina. El equipo de Gallardo fue mucho para el débil Almagro. Con un gol de Santos Borré y otro de Scocco, pasó a semifinales y ya piensa en Boca.
Ni el más fanático hincha de Almagro podía imaginar que su humilde equipo tenía chances de hacerle frente al que, probablemente, sea uno de los mejores equipos de la historia de River.
Esta vez, la Copa Argentina no mostró equivalencias y, con autoridad, el elenco de Núñez pasó a las semifinales del torneo.
En Mendoza, tan solo seis minutos le alcanzaron a River para empezar a sacar diferencias. De la Cruz se la cruzó a Palacio, éste a un toque se la bajó a Nacho, su disparo de volea dio entre el travesaño y las manos de Limousin y, en el rebote, Santos Borré solo tuvo que empujarla.
A los 19, Scocco, con un pase filtrado deluxe tras una buena jugada de Palacios y De la Cruz, estalló el palo con un disparo mano a mano.
Almagro llegó una sola vez en toda la noche: Armani le sacó un disparo cruzado adentro del área a Suárez... Fue un verdadero unipersonal del equipo de Gallardo con una posesión absoluta de la pelota, un dominio total de cada acción del partido solo que sin precisión (ni tanta intensidad) para ir en búsqueda de una mayor ventaja. No lo sobró pero buscó las paredes más complicadas, los pases filtrados más finos y, cerca de las áreas, mayormente falló.
En el arranque del complemento, Arrechea vio la roja al minuto, como si a Almagro le faltarán dificultades y, con paciencia, el Millonario fue edificando el cierre de un triunfo anunciado.
A los 12, Nacho Fernández metió un pase picándola y puso mano a mano a Scocco que esta vez no falló. Ya estaba todo liquidado.
A partir de ahí, Gallardo decidió darle ruedo a Quintero, Pratto y Ponzio pensando en tener recambio con más ritmo futbolístico de cara al partido con Boca, el gran objetivo pese a que aún falta un partido de Superliga.
Claro está, este once inicial ya no volverá a salir a la cancha hasta jugar en la Bombonera, el martes 22. Allí, seguramente con otra intención, River irá por una nueva final de Copa Libertadores.
