Advierten que las alergias afectarán al doble de la población en diez años

Según los organismos de salud mundiales, la afección se produce en el 30% de la personas y se duplicará en la próxima década. Dependiendo de cuál de ellas se padezca, pueden resultar tan molestas que alteran lo cotidiano y disminuyen la calidad de vida.

El 8 de julio fue el Día Mundial de la Alergia y por ese motivo los especialistas en salud ofrecieron información y consejos para actuar ante las distintas reacciones que puede generar esta problemática que en muchos casos interfieren en la calidad de vida.

Según los organismos mundiales de salud, esta afección -que se produce en el 30% de la población en grandes urbes- se duplicará en los próximos 10 años.

La alergia es una reacción exagerada del organismo (sistema inmunitario) a una sustancia que reconoce como extraña y dañina (alérgeno) pero es inofensiva para la mayoría de las personas.

Además, la predisposición para ser o no alérgico depende de factores heredados, y también a la exposición repetida a sustancias medio ambientales, como pueden ser los pólenes de plantas, el veneno de insectos, pelos de animales o algunos medicamentos, entre otros.

Además, la alergia representa “una gran carga social y económica, que incide en la vida social de los pacientes, en su rendimiento escolar y en la productividad en el trabajo”, explica la doctora especialista en alergias, Noemí Aída Coe.

Las reacciones más frecuentes y la que padecen muchos pacientes pueden ser: rinitis alérgica, conjuntivitis alérgica, urticaria, asma. La alergia puede ser provocada por polvos y pólenes, ácaros y moho; alimentos como la leche de vaca, huevo, pescado, crustáceos, soja, frutos secos, trigo y derivados de estos alimentos; picaduras de insectos, plantas o medicamentos.

Existen diferentes tipos de reacciones alérgicas que afectan a la nariz, los ojos, la piel, los bronquios, entre otros; éstas pueden manifestarse de distintas maneras y tanto los síntomas como su intensidad varían según cada persona.

“Los últimos estudios señalan la contaminación atmosférica como uno de los principales causantes de este incremento, además del estilo de vida occidental, ya que pasamos la mayor parte del tiempo en lugares cerrados, con persistencia del hábito tabáquico, con aire acondicionado, en ambientes húmedos, provocando todo ello el crecimiento de hongos y ácaros”, agregó la profesional.

RINITIS ALÉRGICA. Afecta a la nariz y puede ser estacional o durar todo el año. Los síntomas se presentan cuando se inhala algo a lo que uno es alérgico, como ser el polvo, polen, moho. Los síntomas son: picazón nasal (a veces provoca picazón en el paladar, los ojos y oídos), ojos llorosos, estornudos, goteo, congestión y obstrucción nasal, dolor de cabeza. Para este tipo de alergia se recomienda reducir el polvo en el hogar, controlar el moho en espacios interiores y evitar la exposición al polen.

CONJUNTIVITIS ALÉRGICA. Afecta a los ojos y se produce cuando la capa transparente de tejido que recubre la parte blanca del ojo (conjuntiva) se inflama debido al contacto con alguna sustancia alergénica. Se siente picazón, los ojos se ponen rojos, lagrimeo, fotofobia, sensación de cuerpo extraño en el ojo.

La recomendación es mantener la higiene del hogar. Usar colchones y ropa de cama sintéticos. Evitar el contacto con alfombras, cortinas y animales domésticos.

URTICARIA-DERMATITIS. Afecta a la piel presentando ronchas rojizas, elevadas como reacción alérgica a alimentos o medicamentos, exposición extrema al frío o al sol y transpiración excesiva. Síntomas: prurito, inflamación de la superficie de la piel con ronchas. En estos casos hay que evitar exposiciones a los irritantes o alérgenos conocidos.

ASMA BRONQUIAL. Afecta los bronquios y es causada por una inflamación de las vías respiratorias, lo que reduce la cantidad de aire que puede pasar a través de éstas.

En las personas con vías respiratorias sensibles, los síntomas de asma pueden desencadenarse por la inhalación de sustancias llamadas alérgenos. Los síntomas son la tos con o sin expectoración, dificultad respiratoria, taquicardia y ansiedad.

La recomendación es controlar el ambiente, si existe la sospecha de que algún factor en el ambiente influye en el problema y realizar controles habituales con el médico de cabec