A un mes de las elecciones, Alberto Fernández le saca 18 puntos de diferencia a Mauricio Macri
NACIONALES. Según una encuesta del Centro de Estudios de Opinión Pública, el candidato del Frente de Todos se impondría por el 52,6% de los votos ante 34,3% que cosecharía el Presidente.
Si las elecciones presidenciales fueran hoy, la fórmula de Alberto Fernández y Cristina Kirchner se impondría por el 52,6% de los votos y le sacaría más de 18 puntos de ventaja al tándem de Mauricio Macri y Miguel Ángel Pichetto que alcanza el 34,3%.
Así lo revela un sondeo del Centro de Estudios de Opinión Pública, del encuestador y analista político Roberto Bacman, que sostiene que, si se mantiene la tendencia en octubre, Argentina tendría un nuevo Presidente a partir del 10 de diciembre.
El estudio, que ubica a Roberto Lavagna en tercer puesto con un 8,9% de intención de voto y al Frente de Izquierda con el 2%, refleja que el estado de ánimo de la población, producto de la situación que atraviesa el país prácticamente se traslada a las urnas.
El informe afirma que casi el 80% de las personas sienten bronca o tristeza por la situación actual contra un escaso 17,7% que mantiene la esperanza en el macrismo. Según Bacman esta ecuación de “bronca más tristeza conduce a votar a una opción opositora que les brinde esperanza y seguridad” para los próximos años.
“Lo más interesante, cuando faltan algo más de seis semanas para la realización de los comicios presidenciales, es que la economía sigue influyendo y ocupando de manera indudable el centro de la escena”, agregó el especialista. “No hay nada que se pueda hacerlo para evitarlo, porque así se dieron las cosas y así estarán el 27 de octubre”.
En ese panorama, la Casa Rosada la tiene muy difícil. Porque el discurso de la grieta, la demonización del kirchnerismo y el de la transparencia no le sirvió las PASO.
Frente a este panorama, es muy difícil para el oficialismo encontrar un eje de campaña que trascienda sus propios votantes. Para Barman: “Es muy poco, demasiado exiguo, y representa a su núcleo duro, sostenido por el antiperonismo y el anticristinismo feroz
