La Unión | LOMAS

Realizan actividades virtuales para chicos con autismo

continuidad. Para no perder todo lo logrado durante el período de presencialidad, el equipo interdisciplinario del Servicio TEA del Municipio reforzó las clases con ideas nuevas. 

A través del Zoom hicieron ejercicios

A través del Zoom hicieron ejercicios.

A través de múltiples actividades virtuales, el equipo de profesionales que integra el Servicio TEA de Lomas continúa atendiendo a sus pacientes para que no pierdan el avance que lograron durante el período de presencialidad.

Durante una de las últimas clases de educación física, el profesor de los chicos pidió que busquen en sus casas elementos para poder realizar la actividad.

"Se buscó mejorar la tolerancia en las actividades impuestas por los profesores, la interacción entre los pacientes, y orientar y reforzar a las familias que brindan apoyo a los niños", explicaron.

El Servicio Especializado en Autismo de Lomas del Municipio es pionero en la Provincia de Buenos Aires en el tratamiento gratuito de pacientes con dicho diagnóstico y continúa trabajando de la misma forma y con el mismo esfuerzo que ocurrió cuando comenzó la pandemia durante 2020.

Se buscó mejorar la tolerancia en las actividades impuestas por los profesores, la interacción entre los pacientes, y orientar y reforzar a las familias que brindan apoyo a los niños

Lomas se ha convertido en una localidad ejemplar por contar con un espacio que se encarga de dar un diagnóstico y tratamiento a personas con dificultades en el desarrollo en los primeros años de vida y con Trastorno del Espectro Autista (TEA), de entre 3 y 25 años.

LA METODOLOGÍA IMPLEMENTADA

La vuelta a la virtualidad obligó a todo el equipo del servicio a buscar la manera de seguir atrayendo la atención de sus pacientes y familias que realizan un enorme esfuerzo desde la contención en el hogar.

"Gracias al trabajo del profesor Matías Kaliñuk, los chicos realizaron su clase de actividad física con elementos que se pueden encontrar muy fácilmente en el hogar. Usaron escobas, sillas, colchones, etc", detalló Mariela Carusso, directora del Servicio.

En tanto, Kaliñuk contó que la experiencia del año pasado colaboró en esta vuelta a la virtualidad: "La presencialidad tiene muchas cosas ricas, pero después del decreto volvimos a adaptar las formas de trabajo y más aún con la población que manejamos nosotros que tienen distintos niveles de discapacidad ya que contamos con chicos con diagnósticos más severos que otros".

Para mantener una buena clase trabajan de a dos por si a algunos de los profes tiene dificultad en la conexión.

"Con una compañera formamos los cinco grupos de chicos con distintos niveles de discapacidad porque dependiendo del tipo de trastorno que tengan se va reforzando el trabajo de acuerdo a cada necesidad", explicó el profesor de educación física del Servicio Tea que comparte las clases con su colega, Cecilia Borda.

Con una compañera formamos los cinco grupos de chicos con distintos niveles de discapacidad porque dependiendo del tipo de trastorno que tengan se va reforzando el trabajo

Los lazos entre los chicos es fundamental ya que tienen una relación de amistad en mucho de los casos: "Hay pacientes que nos dicen que no quieren la virtualidad porque ya habían formado un lindo grupo de trabajo, pero que igualmente continúa a través del Zoom o las videollamadas que hacemos para continuar con las clases", detalló el profesional que trabaja en el área de discapacidad desde 2010.

Seguir capacitándose para brindar un mejor servicio es lo que recomienda el Kaliñuk. "La virtualidad también nos permitió acceder a distintos congresos para aprender nuevas formas de llegar a los alumnos y eso es fundamental para el crecimiento de todo profesional", concluyó.