Murió Libertad Leblanc, un mito del cine argentino

Libertad Leblanc falleció a los 83 años jueves por la noche, tras varias semanas de internación domiciliaria, luego de estar internada en terapia intensiva en el Hospital Rivadavia, por una pulmonía avanzada.

La actriz, uno de los emblemas nacionales del cine y también ícono sexual por varias décadas, estuvo con problemas de salud desde marzo. Había regresado al país en 2019 tras padecer un infarto en España, donde residió por años, con la intención de estar en su patria por si algo le sucedía.

Leblanc, quien tenía Alzheimer, fue internada en el sector de terapia Intensiva del Hospital Rivadavia el 1° de marzo por dificultades cardíacas y renales. Luego su hija, quien vive en Suiza, coordinó a distancia la internación domiciliaria, en Palermo.

Libertad María de los Angeles Vichich, su verdadero nombre, nació en Guardia Mitre, una localidad de Adolfo Alsina en la provincia de Río Negro el 24 de febrero de 1938. 

Perdió a su padre antes de cumplir un año. Su madre, Clarisa Blanco, volvió a casarse y ella pasó toda su adolescencia en un colegio de monjas, el María Auxiliadora de Trelew. Fue una alumna rebelde y fue expulsada cuatro veces.

Bajo su nombre artístico, Libertad Leblanc, filmó 30 películas entre 1960 y 1989, además de haber trabajado en producciones mexicanas.

Cuando todavía era muy joven se casó con el empresario teatral Leonardo Barujel, con quien tuvo a su única hija, Leonor. El matrimonio duró muy poco y, una vez separada, la actriz no volvió a casarse.

Cuando tenía 22 años comenzó su carrera profesional con papeles secundarios en distintas películas y obras de teatro. 

Su primer protagónico lo consiguió durante el festival de cine de Caracas, al que la había inventado un periodista venezolano. 

Allí, en la piscina del hotel, aprovechó que todos los periodistas estaban intentando entrevistar a Graciela Borges y se quitó la ropa para lucir una bikini roja a lunares, muy osada para la época.

Ese episodio fue el que la catapultó a la fama. Consiguió su primera protagónico, "La flor de irupé", y lo promocionó presentándose como "la rival de Isabel Sarli". Aunque a la morocha no le molestó, su marido Armando Bó si se enfureció y acusó a Leblanc de estar usando la fama internacional de la Coca para darse a conocer.

Si bien en realidad eran amigas, la rivalidad entre Sarli y Leblanc fue uno de los temas más candentes en esa época. Se trataba de opuestos complementarios: mientras que la morocha tenía una personalidad más tímida y solía protagonizar melodramas y comedia, la rubia era mucho más desinhibida y actuaba en thrillers y policiales.

Comenzó trabajando en fotonovelas y en teatro independiente con Alejandra Boero. Su labor teatral incluye títulos como en "Que viva la Libertad", "La zorra y sus lolitos", "El camino de Alfredo Alcón" y obras teatrales en Estados Unidos y Latinoamérica. En televisión, participó del ciclo "Alta Comedia". 

En su amplia filmografía se encuentran los títulos "La flor del Irupé", "Acosada", "La Venus maldita", "Cautiva en la selva", "Psexoanálisis", "La perra", "María M", "Fuego en la sangre", "La cómplice", "Olga, la hija de aquella princesa rusa", "Deliciosamente amoral", "Furia en la isla" y la coproducción franco-alemanca "De L'Argentine" (donde interpretó a Eva Perón), entre otros. 

Se destacó por no contar con representante y gestionar todos los aspectos de su carrera, encargándose, entre otras cuestiones, de sus contratos y de la distribución internacional de sus films. En una época en la que se la estigmatizaba por su carácter de "símbolo sexual", expresó abiertamente sus ideas sobre el rol de la mujer en la sociedad: "Feminismo es igualdad social. Misma remuneración, mismo derecho al goce, pensarse como ser humano íntegro". 

En el libro "Abbadón el exterminador", Ernesto Sábato relata un casamiento de ficción con la actriz, con Jorge Luis Borges como testigo de la boda. En la dedicatoria personal, el autor escribió "Para Libertad, con la que me casé en algún capítulo de esta novela, con mi profunda simpatía".