Final feliz: consiguió casa para poder mudarse con sus perros

EMA Y TOM. La lomense Flavia Mao tenía que dejar la casa de su mamá y, con dolor, buscó dar en adopción a sus mascotas. A último momento encontró un lugar y pudo quedárselas.

La historia de los perros Ema y Tom se viralizó cuando su dueña, la lomense Flavia Mao, hizo una publicación en las redes en la que explicaba que debía mudarse y que necesitaba dar en adopción a sus mascotas, pero todo terminó de la mejor manera: finalmente pudo conseguir un lugar amplio y empezar su nueva vida con la compañía de sus perros. "Encontrar esta casa fue una satisfacción y un alivio", dijo, muy feliz de seguir acompañada de Ema y Tom.

"Yo vivía en Parque Barón, en la casa de mi madre. Era una vivienda con mucho fondo, pero mi mamá necesitaba volver a habitarla y yo tenía que mudarme en febrero pasado", empezó a recordar la lomense Flavia Mao sobre una situación que podía llegar a traerle complicaciones. Es que, debido a su presupuesto, no iba a poder alquilar un lugar grande y eso la llevaba a plantearse la posibilidad de dar en adopción a sus mascotas Ema y Tom, quienes habían llegado a la familia para robar sonrisas y ayudar al tratamiento psiquiátrico de su hijo Leo.

A último momento surgió la posibilidad de alquilar una casa en Llavallol. Tenía patio, terraza y los dueños aceptaban que me mudara con Ema y Tom, entonces automáticamente acepté y firmé el contrato.

Flavia explicó que no podía encontrar un lugar lindo para que Ema y Tom puedan estar como se merecen, por lo que decidió hacer una publicación para encontrarles un nuevo hogar. La lomense admitió que recibió muchísimas propuestas de familias que se querían hacer cargo de sus mascotas, incluso desde otras provincias como Córdoba y Mendoza.

"A último momento surgió la posibilidad de alquilar una casa en Llavallol, que como es antigua se adecuaba a mi presupuesto. Tenía patio, terraza y los dueños aceptaban que me mudara con Ema y Tom, entonces automáticamente acepté y firmé el contrato", contó, notablemente feliz del otro lado del teléfono.

Ema (5) y Tom (3) son inseparables. Madre e hijo, rápidamente se adaptaron a la nueva casa y al barrio, muy cerca de la Reserva Natural de Santa Catalina y del Parque Finky, ideal para que puedan sacarlos a pasear.

La posibilidad de que Flavia, Leo, Ema y Tom convivan juntos ya era una realidad y los fantasmas de la adopción quedaban atrás. "Me mudé a esta casa exclusivamente por ellos porque les tengo un amor incondicional", sostuvo Mao.

Ema (5) y Tom (3) son inseparables. Madre e hijo, rápidamente se adaptaron a la nueva casa y al barrio, muy cerca de la Reserva Natural de Santa Catalina y del Parque Finky, ideal para que puedan sacarlos a pasear. Sin dudas, su partida hacia otra familia hubiese sido muy notoria y un golpe muy duro para Flavia y Leo.

"Es muy importante para nosotros que podamos seguir juntos porque son parte de la familia. Encontrar este lugar fue una satisfacción y un gran alivio, ahora queda disfrutarlos", concluyó Flavia.