Cumplió 79 años y entrena duro para correr maratones junto a su hija

Un ejemplo. Miguel es un vecino de Llavallol que, tras momentos difíciles, continúa en el deporte para acompañar a Karina. "Quiero motivarlo a que haga cosas nuevas", dice ella.  

Miguel y Karina se anotaron para correr durante todo el año

Miguel y Karina se anotaron para correr durante todo el año.

"Viene de raíz, en mi familia hay varios deportistas", recuerda Miguel Obertini, quien este domingo cumplió 79 años y continúa entrenando para acompañar a su hija Karina, una referencia en el parataekwondo de Lomas, en una serie de maratones a lo largo de todo el año. 

En diálogo con La Unión, Miguel contó que vino a Llavallol desde Italia, en donde nació, cuando era "muy pequeño". "Toda mi vida viví acá, uno lo siente de corazón", señaló. Y tras formar una familia, hoy entrena a la par de su hija, quien lo anotó para participar de maratones que se corren en todo el mundo. 

"Me anotó para correr en varias carreras, pero yo hago lo que puedo, ja", bromea, mientras que Karina, lejos de seguirle la modestia, aclara: "El sábado corrimos en la maratón de Boston, y quedó primero".

A través de un sistema de clasificación con aplicaciones, las maratones de todo el mundo se corren en todos lados, en el marco de la situación que se vive por la pandemia de Coronavirus. Este sábado, la de Boston, la corrieron en el Parque de Finky.  

"Ya nos anotamos para todo el año. Nueva Deli, Toronto, Berlín, Rio de Janiero, Budapest, México, Roma, Casa Blanca, Nueva York, y muchas otras", precisó Karina.

Ahora, ¿cómo surgió esta iniciativa? "Él estaba bajoneado, y le encanta hacer deportes. Entonces, para hacer cosas juntos, lo anoté y estamos entrenando. Quiero motivarlo, empujarlo a que haga cosas nuevas. También, compartir el tiempo, que antes no podíamos", relató Karina.

Miguel, quien es diabético, luchó por varios años porque su cuerpo no recibió bien la operación que se realizó tras la rotura del tendón de Aquiles. Ahora, que ya se encuentra sano y va "poco a poco", acompaña a su hija a entrenar y a correr. 

"Ya me sanó la herida y ando bastante bien. Piso mejor y me voy acostumbrando a lo que puedo hacer", comentó, mientras que su hija indicó: "Quiero que disfrute luego de lo que se esforzó, trabajó y demás. Él es muy solidario conmigo y con todos".  

Sobre el 2020, afirmaron que lo pasaron "encerrados", saliendo "lo mínimo e indispensable". "Ahora salimos cuando podemos, cuando el tiempo esta bueno. Vamos a Finky a caminar y en bicicleta, para no perder la movilidad", aclararon.  

A modo de conclusión, Miguel envió un mensaje para las personas que no se animan a este tipo de actividades. "El deporte es algo muy lindo. A veces uno se queda quieto un tiempo y se va yendo para atrás. Hay que seguir para adelante y con fuerza, manteniéndose en movimiento".

Sin embargo, cuando su hija reconoció que su objetivo es que corran juntos la maratón de 42 kilómetros de Mar del Plata, rápidamente aclaró: "Eso es imposible". Solo el tiempo dirá quién tenía razón.  

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