El fútbol argentino, otra vez a fase 1: las nuevas restricciones

Luego de los brotes que se produjeron en Banfield, Independiente, Sarmiento y Gimnasia, la Asociación del Fútbol Argentino (AFA) intensificará los controles sanitarios y obligará a todas las instituciones "a cumplir de manera estricta" los protocolos aprobados el año pasado.

"Volvemos a como estábamos el 10 de agosto", remarcó el presidente de Lanús, Nicolás Russo, al salir de la reunión del Comité Ejecutivo de la AFA en las oficinas de la calle Viamonte, para sentar la posición de le AFA.

En sintonía con las palabras del dirigente, la casa madre del fútbol argentino emitió un comunicado en el que muestra su "preocupación" por los casos positivos que se registraron en las últimas semanas en varios planteles de la Copa de la Liga e informó que habrá más controles para ver el cumplimiento de las normas establecidas.

"En consonancia con los lineamientos de la política sanitaria llevada adelante por el Gobierno Nacional, esta asociación insta a los clubes, jugadores y jugadoras, miembros de las instituciones y a toda la familia del fútbol en general, a cumplir de forma estricta con los protocolos sanitarios oportunamente aprobados", reza el comunicado.

Y avisaron: "La AFA, a partir de los próximos días, realizará inspecciones para corroborar el exhaustivo cumplimiento de todas las medidas. De no cumplirse las mismas, se elevará un informe al Tribunal de Disciplina a fin de que obre conforme su competencia".

¿Las medidas? Los futbolistas no se concentrarán en las previas a los partidos (lo harán por corto plazo si es mucha la distancia), deberán ir en auto particular y sin acompañante a los entrenamientos, dos o tres micros para dividir la llegada a los partidos, y no se podrán cambiar, ni bañar en los vestuarios. Prácticamente una vuelta al protocolo aplicado para el regreso a los entrenamientos.