El método Banfield: la exitosa receta para formar futbolistas

Ocho titulares formados en el club, un plantel plagado de juveniles y un trabajo en Inferiores que empieza a dar sus frutos. Así fue como Banfield transitó la última Copa Maradona, donde sacudió de entrada a River (con una victoria por 3-1) y terminó en la final con Boca, siendo uno de los equipos que más puntos sumó. Y eso, obviamente, puso el foco en lo que sucede en el predio de Luis Guillón, donde se criaron 21 de los 28 integrantes del último plantel. 

Este proceso de años, de trabajo silencioso en la formación de jugadores, con una metodología determinada y siguiendo un plan, tiene un objetivo especial: construir el futbolista prototipo de Banfield. Y ese esfuerzo empieza a cristalizarse.  

"Nosotros buscamos formar futbolistas amplios, que estén preparados para lo que cualquier técnico les pueda pedir", abre el juego Hugo Donato, coordinador de las Inferiores y cabeza de un grupo de trabajo lleno de exjugadores del club, quien el jueves fue "blindado" por tres años en su cargo con un contrato especial.

En el predio ubicado en Camino de Cintura y Zuviría, adquirido en 1993 por la institución, se gesta todo esto. Allí, Banfield construyó una fábrica que no para de darle rédito, con un plan concreto y siguiendo bases firmes, sustentándolo con una impronta propia.

FUTBOLISTA TODO TERRENO

 "Como no sabemos qué técnico tendrán en primera, creemos que, cuantas más cosas tengan en la cabeza, más fácil será cumplir con los pedidos de los entrenadores. Por eso trabajamos para que sean variantes desde todo esquema, ya sea para hacer presión alta, a la hora de replegar o de salir a jugar en dos o tres toques y llegar al área rival. A través de nuestra metodología, queremos darle esa variación. Los construimos para que estén preparados para todo", destacó Donato, también entrenador de la Reserva.

Esta búsqueda se hace bajo una idea clara, con un objetivo específico y sin depender de lo que sucede en el equipo principal. Banfield no se rige por esa escuela que dice que todas las categorías deben jugar de la misma manera, aquí los técnicos -en un trabajo en conjunto- eligen la forma de hacerlo y eso tiene un motivo concreto: entender el juego desde diferentes sistemas tácticos.  

Donato dice que "no está mal" que los equipos jueguen de la misma manera desde primera hasta infantiles, siempre y cuando haya "una conducción y una bajada de línea que no cambie", recalca. Por eso aclara: "Si eso se va modificando, no se puede hacer". Y en base a esa postura, la política en el Taladro es diferente.

"En Banfield, por ejemplo, hubo un Julio Falcioni, un Hernán Crespo, un "Archu" Sanguinetti y un Almeyda. Los cuatro totalmente diferentes entre sí. Por eso, si desde la formación acostumbro al jugador a una bajada de línea determinada le estoy quitando un montón de cosas, ya sea para un técnico o para otro. En Argentina, lo mejor es que el futbolista adquiera esa capacidad de tener todo para que, cuando el DT se lo vaya pidiendo, lo tengan en cabeza y lo pueda hacer", remarcó.

LO COLECTIVO, UNA PRIORIDAD

A esa premisa de "futbolista completo y amplio", Banfield le agrega otra bajada de línea y que, en el último torneo de la Copa Maradona, se vio claramente: lo colectivo por sobre lo individual. Y a partir de eso el Taladro -según valora el coordinador- equipara fuerzas con las potencias en materia de juveniles

Basada en una metodología de entrenamientos que pregona "construcciones masivas de juego para llegar al arco rival", esta política le dio "grandes resultados" a la institución en los últimos años, ya que los chicos "se empezaron a dar cuenta que realmente estamos en competencia contra cualquier rival", afirmó el responsable del área del Taladro.

Buscamos formar futbolistas completos y amplios, que estén preparados para jugar en cualquier esquema y puedan dar respuestas a los pedidos de los entrenadores

"Nosotros buscamos el funcionamiento colectivo en todas las categorías, pero sin descartar la técnica individual del trabajo. Tenemos 'una semana tipo' en la que todos los lunes nos enfocamos en la parte técnica: una semana desde el lado individual, en la que nos enfocamos en la recepción, las recepciones orientadas y los pases firmes, y otra semana, en base al mismo tema de la técnica individual, realizamos diferentes variaciones de crecimiento de juego dentro de la técnica y la táctica, o sea de crecimiento en equipo, siempre trabajando la técnica desde el lado global, de lo colectivo del juego", explicó Donato.

Y eso, en las pequeñas sociedades que se vio en el Banfield de Sanguinetti, se notó. "Lo que nosotros hacemos es darle muchísima información para que el jugador luego decida. Le damos una cantidad de jugadas para que las tengan y después, dependiendo cómo viene el juego, ellos deciden si las aplican o no", agregó.

LA CAPTACIÓN Y LA TECNOLOGÍA

Otro tema central al momento de la formación del futbolistas pasa por la captación. Y gracias al crecimiento que experimentó en la última década, Banfield se coloca en otro lugar. Y hoy, con un plantel plagado de juveniles, todo se potencia. "Antes, los jugadores que quedaban libres de los grandes llegaban a Banfield en febrero, éramos la última opción, y hoy lo hacen en octubre porque los chicos y sus representantes, sabiendo la cantidad de futbolistas que promovemos, nos eligen primero. Ese poder nos hizo cambiar, y mucho", recalcó.

El Taladro, por este motivo, se volvió más "selectivo" al momento de traer futbolistas porque no quieren "dejar a nadie afuera", con el objetivo de no tomar decisiones equivocadas y poder potenciar todas las divisiones, comentó Donato. "Este año, además, no vamos a dejar futbolistas libres porque nos parece injusto, ya que no hubo competencia y no pudimos saber si hubo o no crecimiento", agregó.

En esta materia, hay otro punto central: la captación de futbolistas del Interior. Y ahí también marca una diferencia, gracias al buen trabajo  Pedro Soma y Daniel Delfino, que son los encargados del área. Y nombres como Coronel, Maldonado, Payero y Galoppo, pero también Álvarez, Gómez, González y Quinteros, lo reflejan a la perfección.

Todo esto lo sustenta con el uso de la tecnología, ya que la institución, además de las mejoras en las canchas y la inversión constante, también invirtió en el uso de una aplicación paga que a los entrenadores, como al coordinador general, les permite tener un seguimiento permanente y sin dejar nada librado al azar. Eso es un punto clave. "Nos permite evaluarlos desde lo técnico, lo táctico, lo físico y lo mental porque nos posibilita hacer un análisis completo jugador por jugador de cada categoría durante el año y tener un seguimiento constante, ya que sabemos cuántos partidos, la cantidad de minutos y goles convertidos. Es muy completo y nos ayuda un montón", resaltó Donato.

Y a modo de cierre, el coordinador de las Inferiores de Banfield concluyó: "Los jugadores que hoy están en primera dejaron una enorme puerta abierta para los que vienen detrás, ya que los técnicos que llegan a Banfield no dudan en mirar primeros las Inferiores si necesita algún puesto a cubrir, saben que pueden confiar tranquilamente en ellos. Y esa puerta la abren ellos, los chicos, y por eso nuestra misión es que siga así para darle continuidad al proyecto".