Con una misa en la Catedral, la diócesis de Lomas honró a la Virgen de la Paz
LUGONES PIDIÓ POR LA "PAZ SOCIAL". Por la pandemia se trató de una ceremonia distinta: se realizó en el atrio de la Catedral y con todos los protocolos. Estuvo presente la intendenta interina, Marina Lesci.
Los vecinos tuvieron que seguir la ceremonia desde la calle.
Con distanciamiento y cuidado los vecinos presenciaron la homilia
La misa se realizó en el atrio de la Catedral de Lomas de Zamora.
La misa estuvo presidida por monseñor Jorge Lugones.
El obispo monseñor Jorge Lugones pidió por la "paz social".
Lugones junto a la intendenta interina Marina Lesci.
Con una misa presidida por el obispo, monseñor Jorge Lugones, la diócesis de Lomas de Zamora celebró este domingo la Fiesta Patronal en honor de Nuestra Señora de la Paz. Fue una ceremonia atípica y muy distinta a la de los últimos años en medio de la pandemia del Coronavirus.
El atrio de la Catedral fue el lugar elegido para la realización de la homilía. Allí pudieron congregarse apeñas un puñado de personas, representantes de instituciones y la intendenta interina y presidenta del Concejo Deliberante, Marina Lesci. Los vecinos siguieron el sermón desde la calle.
Con la celebración de la fiesta patronal, la diócesis clausuró este día, coincidente con el "Domingo de la Palabra de Dios", el "Año Mariano Nacional", que conmemoró los 400 años de la Virgen del Valle de Catamarca.
"Finalizado ya el Año Mariano Nacional, damos gracias por el cuidado maternal de la Virgen del Valle para nuestra Patria. Hoy con gozo celebramos la solemnidad de nuestra Señora Madre y Reina de la Paz, patrona de nuestra Diócesis", expresó el obispo en su homilía.
La misa fue concelebrada por el obispo auxiliar, monseñor Ignacio Medina; el obispo de Morón, monseñor Jorge Vázquez; el vicario general de la diócesis y párroco de la catedral, presbítero Hugo Barrios; el rector del Seminario "De la Santa Cruz", presbítero Daniel Bossio; y los sacerdotes presentes.
Lugones precisó que "es importante estar atentos a la palabra, escuchar? porque nos puede llegar en cualquier momento de la vida y cambiárnosla por completo, como a María?y la que puede pulir nuestras palabras cotidianas, transformando nuestras miradas, nuestros afectos, nuestros esquemas en una vida más coherente con nuestro compromiso cristiano".
"Suplicamos a nuestra Madre Reina de la Paz con gran esperanza y confianza, la anhelada paz social que nos identifica como pueblo y no como multitud. (..) Gracias por ayudarnos en este santuario a rogar por la paz y la salud de los argentinos, en medio de la difícil prueba de la pandemia, para no sucumbir en el desconcierto, el temor, la ansiedad y más aún la descalificación del prójimo que nos devoran la esperanza", cerró.
