Su pedido fue viral, pero aún no encontró casa para sus perros

DEBE MUDARSE. La historia de la lomense Flavia Mao y sus mascotas Ema y Tom tomó gran repercusión. Sigue en la búsqueda, pero ya reconsidera no darlos en adopción.

Ema y Tom son madre e hijo Son muy unidos e inseparables

Ema y Tom son madre e hijo. Son muy unidos e inseparables.

La historia de Flavia Mao y sus perros Ema y Tom tuvieron una gran repercusión entre las redes. Ella debe mudarse en febrero y buscaba un nuevo hogar para sus mascotas porque donde iba a vivir no aceptaban perros. Su pedido se hizo viral, recibió muchos mensajes de apoyo y algunas increíbles propuestas (le escribieron desde España), pero continúa con la búsqueda de la familia ideal para Ema y Tom. Además, en caso de mudarse a una vivienda acorde y que acepte perros, ya considera la idea de no darlos en adopción.

La perra Ema llegó para darle alegría a toda la familia y para ayudar en el tratamiento psiquiátrico de Leo, el hijo menor de Flavia. Tom, una de sus crías, se sumó a ese objetivo principal de robarle sonrisas a sus dueños. Ambos se volvieron inseparables y por eso Flavia, que debe mudarse de su casa en febrero, está en la búsqueda de una familia que los reciba a los dos y les pueda brindar todo el amor y cariño que se merecen.

Lamentablemente no hubo alguien que me inspirara confianza necesaria para dar el paso, algunos sí, pero vivían muy lejos. Hasta me escribieron desde España, fue increíble la repercusión que tuvo la historia.

Gracias a las redes sociales y la nota en el Diario La Unión, Mao recibió muchos mensajes de apoyo y varias propuestas para adoptar a Ema y Tom: "Lamentablemente no hubo alguien que me inspirara confianza necesaria para dar el paso, algunos sí, pero vivían muy lejos. Hasta me escribieron desde España, fue increíble la repercusión que tuvo la historia". Es que la lomense, en caso de darlos en adopción, desea continuar en contacto con los perros y visitarlos de vez en cuando.

La perra Ema llegó para darle alegría a toda la familia y para ayudar en el tratamiento psiquiátrico de Leo, el hijo menor de Flavia. Tom, una de sus crías, se sumó a ese objetivo principal de robarle sonrisas a sus dueños. Ambos se volvieron inseparables y por eso Flavia está en la búsqueda de una familia que los reciba a los dos.

"Ellos nos han dado muchas satisfacciones con el paso del tiempo y se volvieron demasiado importantes para toda la familia. Por eso es una gran tristeza y dolor no poder conservarlos", había dicho Flavia en plena búsqueda de un hogar para Ema y Tom.

Tengo otros lugares vistos y los dueños no tendrían inconvenientes en que me mude con mascotas. Si esto me sale, no tendré la necesidad de darlos en adopción, pero todavía es una incógnita.

De todas formas, Flavia todavía no tiene definido el lugar en donde vivirá y, con algunos días más antes de que finalice el mes, continúa en la búsqueda y tiene en vista nuevas viviendas como posibles destinos. "En estos lugares, los dueños no tendrían inconvenientes en que me mude con mascotas. Si esto me sale, no tendré la necesidad de darlos en adopción, pero todavía es una incógnita", concluyó.