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Colegio de Escribanos: elecciones, trabajo y pandemia

ORGULLO. El lomense Gonzalo Vásquez fue electo como el Vicepresidente Primero de la Delegación local, contó sobre su carrera y habló de la labor de la profesión.

Gonzalo Vásquez es un escribano de 36 años que recientemente fue designado como Vicepresidente Primero del Colegio de Escribanos de la Delegación de Lomas, una de las 17 que existen en todo el territorio bonaerense. Debido a la pandemia, las elecciones se retrasaron hasta diciembre de 2020 y comenzará a cumplir su función en febrero. El lomense hizo un repaso de sus estudios, su carrera y contó cómo es el trabajo en la profesión que, según sus propias palabras, es una gran responsabilidad pero que le brinda "muchísimas satisfacciones".

INICIOS

Gonzalo asistió al Colegio Barker de Lomas y luego estudió abogacía en la Universidad Católica Argentina (UCA). El lomense decidió continuar el camino de la escribanía en cierto punto gracias a sus abuelos y su madre, que se dedican a la misma profesión: "El notariado, que es el ejercicio de la escribanía, no es hereditario y se accede por concurso". Rápidamente contó: "Mi abuela tenía el Registro Nº48 de Lomas y mi abuelo el Nº31. Ellos ahora están jubilados, mi mamá quedó como la escribana titular en el Registro de mi abuela y yo soy escribano adscripto".

En 2008 juró como escribano y desde ese momento pertenece al Colegio de Escribanos de la Delegación Lomas. Pero primeramente estuvo en el movimiento de escribanos noveles, para profesionales menores de 35 años y con menos de 7 en ejercicio. Ahí, Gonzalo tuvo el honor de ser Delegado Novel de la Provincia de Buenos Aires y luego Delegado Nacional del Notariado Novel. Vásquez además participa de la Unión Internacional del Notariado Latino (UINL), ente que regula la actividad en 89 países.

Gonzalo tuvo el honor de ser Delegado Novel de la Provincia de Buenos Aires y luego Delegado Nacional del Notariado Novel. Vásquez además participa de la Unión Internacional del Notariado Latino (UINL), ente que regula la actividad en 89 países.

Ya en el Colegio de Escribanos de Lomas (Meeks 420), fue vocal titular durante varios años hasta que en el período 2018-2020 se desempeñó como secretario. "Para el período 2020-2022 me eligieron Vicepresidente Primero. Las elecciones tendrían que haber sido en junio del año pasado, pero la pandemia no lo permitió. Después de una gestión, el Ministerio de Justicia de la Provincia nos permitió la excepción para realizar la votación por correo", contó Gonzalo sobre cómo se dio su elección al cargo en un contexto atípico.

PANDEMIA Y TRABAJO

"El 2020 fue un año difícil para todos. Los primeros 15 días de cuarentena se cerró el Colegio de Escribanos y las escribanías particulares", recordó sobre las primeras semanas de confinamiento que afectaron a muchísimos rubros en el país. En abril se declaró al servicio notarial como esencial y ahí les permitieron trabajar sólo con actividades indispensables, grupos de riesgo o urgencias de fuerza mayor. Dos meses más tarde, gracias a un gran trabajo en conjunto entre la Delegación Lomas del Colegio de Escribanos y los 13 partidos que la forman, lograron la habilitación total con los protocolos sanitarios. "Esto fue gracias al Municipio de Lomas y a sus funcionarios porque nos dieron una enorme mano para lograr conseguir los permisos", admitió el escribano, que aseguró que durante la pandemia se han llevado a cabo muchos más testamentos que de costumbre porque muchos vecinos "pensaron en su patrimonio al tomar conciencia de la enfermedad".

Nosotros recibimos la voluntad de la gente y la volcamos a un documento. Siempre digo que, a diferencia del abogado, el escribano tiene una función preventiva de conflictos y le recomiendo a los vecinos que nunca firmen nada importante sin asesorarse.

Gonzalo se encargó de contar cuál es la función de un escribano: "La escribanía es una función pública y lo que hacemos es brindar seguridad jurídica en transacciones particulares, ya sea compra-venta, donaciones, cesiones de derecho, además de la certificación de firmas, como un contrato de locación o una hipoteca". Inmediatamente hizo hincapié a la importancia de la profesión para la sociedad: "Nosotros recibimos la voluntad de la gente y la volcamos a un documento. Siempre digo que, a diferencia del abogado, el escribano tiene una función preventiva de conflictos y le recomiendo a los vecinos que nunca firmen nada importante sin asesorarse".

Ser escribano tiene mucha responsabilidad y a veces es agobiante. Pero eso se cubre con la satisfacción de saber que le das seguridad a la gente, de ver cuando una persona logra tener una escritura, compra una propiedad o hace una sucesión con sus hijos.

El lomense agradeció el apoyo de su esposa y su hijo para poder realizar la profesión que tanto ama, resaltó la relación fraternal con el Municipio de Lomas y luego agregó: "Ser escribano tiene mucha responsabilidad y a veces es agobiante. Pero eso se cubre con la satisfacción de saber que le das seguridad a la gente, de ver cuando una persona logra tener una escritura, compra una propiedad o hace una sucesión con sus hijos".

"Me gustaría en un futuro poder ser escribano titular y continuar con el trabajo en la escribanía que tiene más de 60 años de ejercicio", concluyó.