La Unión | LOMAS

Juventud Unida, el club que fue reconocido tras 68 años de vida

RESURGIMIENTO. Prohibiciones, cierres y tomas hicieron un andar difícil para la institución, pero sus socios lograron salvarlo para que "siga siendo del barrio". 

El Club Social, Deportivo y Cultural Juventud Unida de Temperley parece indestructible. Atravesó varias tormentas y sigue firme, de pie, gracias a una lealtad inigualable de los socios. La institución sufrió la prohibición de la fecha de fundación, el cierre de las instalaciones y una toma por antiguos integrantes, pero renació de las cenizas y obtuvo uno de sus mayores logros en sus 68 años de historia: ser reconocidos oficialmente como un club en Lomas. Roberto Vázquez fue electo como presidente en medio de la pandemia y contó los inicios, las distintas problemáticas y el presente, con gran entusiasmo y prosperidad para lo que viene.

La institución ubicada en Villa Galicia es un club del y para el barrio. Ubicado a diez cuadras de la cancha de Banfield, los colores de la camiseta del Club Juventud Unida no podían ser otros: verde y blanco. La mayoría de sus socios son hijos y nietos de vecinos cercanos a la sede social, quienes fueron y son el sostén fundamental para que continúe de pie. Las recientes elecciones para presidente, en abril del 2020, fueron una luz de esperanza para enderezar el barco y con la asunción de Roberto Vázquez comenzaron los cambios positivos: fueron reconocidos como una institución en Lomas.

En el Golpe de Estado de 1955, la fecha del 17 de octubre fue prohibida. Al club de barrio, fundado en su mayoría por vecinos ligados al Peronismo, lo cerraron y debieron cambiarle la fecha de fundación para volver a abrir.

"La Personería Jurídica estaba trabada, hablamos con el pasado presidente y nos pusimos de acuerdo en solucionar el problema. No sabemos por qué razón, pero nunca estuvimos reconocidos como institución", detalló el lomense, quien vive enfrente del club. Rápidamente agregó que, recién con la Intendencia de Martín Insaurralde, se les empezaron a abrir las puertas y los tuvieron más en cuenta.

Roberto recordó el pasado y todo lo que tuvieron que atravesar para llegar a donde están parados hoy en día. El actual presidente contó que la verdadera fecha de fundación del Club Juventud Unida fue el 17 de octubre de 1952 y no el 12 del mismo mes, como creen varios vecinos. Roberto dio detalles de uno de los episodios más delicados de la institución, que le costó parte de la historia: "En el Golpe de Estado de 1955, la fecha del 17 de octubre fue prohibida. Al club de barrio, fundado en su mayoría por vecinos ligados al Peronismo, lo cerraron y debieron cambiarle la fecha de fundación para volver a abrir".

Pese a esta increíble particularidad, los integrantes más antiguos de la institución mantienen al 17 de octubre de 1952 como la verdadera fecha de fundación, que sucedió en Campos y Cerrito, y trasmiten estos conocimientos de generación en generación.

Juventud Unida también sufrió la toma por parte de antiguos integrantes, que echaron a los socios más veteranos y hasta a algunos chicos del barrio que practicaban fútbol en la institución.

Juventud Unida también sufrió la toma por parte de antiguos integrantes, que echaron a los socios más veteranos y hasta a algunos chicos del barrio que practicaban fútbol en la institución. "Fue una época muy dura, pero nosotros sostenemos que, mientras el club tenga socios, la institución va a pertenecer al barrio", dijo Vázquez, con un tono de voz muy firme y convencido de cada palabra.

La cuota social es el mayor ingreso para el club y el sostén fundamental para que Juventud Unida siga de pie, en la calle Cerrito 1747. Patín, zumba, fútbol, taekwondo y próximamente vóley son las actividades que se realizan en el club social, deportivo y cultural, a disposición para contener y brindar un espacio reconfortable para los vecinos.

Ser presidente en plena pandemia no me lo voy a olvidar nunca. El objetivo sigue siendo el mismo: que el club exista y sea útil para barrio.

Pese a todo lo que tuvo que vivir, Vázquez es positivo, proyecta hacia el futuro y le desea una larga vida al club: "Ser presidente en plena pandemia no me lo voy a olvidar nunca". La comisión directiva comenzó a incorporar nuevos socios, vecinos jóvenes, para que puedan continuar con las riendas y el legado de la institución. "El objetivo sigue siendo el mismo: que el club exista y sea útil para barrio", concluyó.