La Unión | LOMAS

Piden la prisión preventiva para los dos acusados de violar a una adolescente

AVANZA LA CAUSA. Se trata de Sergio Nahuel Ojeda y Pablo Agustín Trinajtic que desde hace un mes están detenidos por abusar sexualmente a una chica de 19 años en San José.

La titular de la Unidad Funcional de Instrucción N° 9 de Lomas de Zamora, María Delia Recalde, pidió la prisión preventiva para Sergio Nahuel Ojeda y Pablo Agustín Trinajtic, los dos jóvenes acusados de violar a una adolescente de 19 años en una casa del barrio de San José el 1 de noviembre pasado.

La Justicia de Garantías será la que en el transcurso de los próximos días deberá decidir si hace lugar o no al pedido de la fiscal. La resolución marcará el rumbo que tomará la causa de ahora en adelante. Si Ojeda y Trinajtic siguen tras las rejas, su situación procesal se complicará aún más.

Ambos están imputados por "abuso sexual con acceso carnal agravado por ser los autores dos personas", un delito que puede llegar a tener una pena de 8 a 20 años prisión, según el artículo 119 del Código Penal.

Los jóvenes fueron detenidos luego de que C.Z denunciara la pesadilla que vivió en una vivienda de la calle El Zorzal al 3000. Aquel sábado, la chica se había juntado con unos amigos y Trinajtic le escribió para que se vieran. Como él le insistió, ella aceptó sin imaginar cómo terminaría todo.

El chico pasó a buscarla y fueron a dar una vuelta. Según contó la adolescente, su atacante le dijo que iban a buscar a unas amigas, pero en un momento, en pleno camino, repentinamente cambió de plan.

"Quiso dejar a su amigo (que estaba en otro auto que iba atrás de ellos) esperando a las chicas y que nosotros nos cambiáramos al auto de Sergio. Nos pasamos de coche y ahí dijo que lo mejor era que nos fuéramos a lo de Sergio hasta que llegaran los demás", relató.

Así fue que llegaron hasta la casa de Ojeda, ubicada en El Zorzal. "Estábamos escuchando música y en un momento los dos se me empezaron a acercar. Les dije que no quería, pero no me hicieron caso. Les pedí por favor que pararan y no les importó", confió la joven.

"Agustín me empieza a besar y a los segundos se me acerca Sergio, y los dos me empiezan a besar y a manosear. Me empujan, me empiezan a sacar la ropa y comenzó todo. Me obligaron a tener relaciones sexuales con ellos sin mi consentimiento, no me dejaron salir del lugar. Mientras uno me violaba, el otro esperaba su turno", contó.

C.Z. pudo zafarse cuando un familiar de Sergio tocó la puerta para pedirle unas llaves. La chica aprovechó ese momento para vestirse y escaparse. "Yo lloraba y temblaba. Mis abusadores ofrecieron llevarme hasta mi casa. Les dije que no y me fui a la esquina. Eran las 6 de la mañana", relató.

Todavía en shock logró pedir ayuda. "Le escribí a una amiga para que viniera a buscarme. Llegó en moto con el resto del grupo. Me vieron el cuello lastimado. Empezaron a preguntarme qué me había pasado, qué me habían hecho. Yo estaba bloqueada, no podía responder", recordó.

Caminaron media cuadra hasta la casa en la que sucedió todo y tocaron la puerta en busca de explicaciones. "Sergio abrió y culpó a Agustín. Yo seguía llorando sin parar, no me salían las palabras. Entonces lo subieron a Sergio a una de las motos y nos fuimos todos a buscar a Agustín", agregó.

Agustín nunca salió de su casa, pero ya en ese lugar, C.Z. pudo decirle a sus amigos que Sergio también había abusado de ella: "Mis amigos volvieron a subir a Sergio a la moto y nos llevaron a los dos a la Comisaría 6° de San José, en Temperley".

Sergio quedó demorado en el momento y, a las pocas horas, detuvieron a Agustín. Ella pudo hacer la denuncia y fue trasladada a Lanús, donde le realizaron la pericia médica.

Tras conocerse el caso, aparecieron otras víctimas. "Dos chicas más se acercaron a la comisaría para denunciar que uno de los detenidos hizo lo mismo con ellas", contó Griselda, la madre de C.Z. Una de ellas denunció que dos años atrás había sido violada por uno de los detenidos, y esto provocó que se abriera otro expediente para analizar el caso.

Al declarar durante dos horas frente a la fiscal Recalde, Trinajtic, exjugador de la Reserva de Los Andes, y Ojeda, chofer de la línea 278, sostuvieron que mantuvieron con Constanza una relación consentida.

La Justicia ahora determinará qué fue lo que sucedió.

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