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Huía, quiso esconderse en una casa donde viven policías y terminó muerto

EN BUDGE. La fuga de un ladrón terminó de la peor manera. Se tiroteó con tres oficiales de la Ciudad y fue acribillado. Investigan cómo ocurrió todo.

La cuadra donde ocurrió todo en Ricardo Palma al 1000

La cuadra donde ocurrió todo, en Ricardo Palma al 1000.

Una mala decisión le costó la vida a un delincuente que venía escapando de la Policía en Ingeniero Budge. Sin saberlo, en medio de una intensa persecución, se metió en la casa donde vivían tres oficiales de la Ciudad de Buenos Aires, se enfrentó con ellos a los tiros y terminó muerto.

La desesperada fuga del ladrón y de sus cómplices comenzó a la altura de Itatí y Saladillo, en Villa Centenario, cuando un móvil del Comando Patrulla intentó identificarlos. El Ford Fiesta en el que se movilizaban había sido señalado por los vecinos por estar merodeando en la zona.

Al momento en el patrullero intentó acercarse y detenerlos, el auto en el que iba la banda aceleró y sus ocupantes efectuaron algunos disparos, según informaron fuentes judiciales. Entonces comenzó una frenética persecución que no se extendió por más de seis cuadras.

¿Por qué? A la altura de Ginebra y Ricardo Palma, el conductor del Ford Fiesta realizó una mala maniobra y terminó adentro de un zanjón. Acorralados, los delincuentes bajaron del vehículo y huyeron en distintas direcciones.

Uno de ellos, de 25 años, corrió unos metros y se metió en un terreno ubicado en la calle Ricardo Palma al 1000. Allí había dos casas. En una una oficial de la Policía de la Ciudad y en la otra una pareja de efectivos de la misma fuerza.

Al escuchar el grito "alto, policía", los familiares de la mujer salieron a ver lo que pasaba. En ese contexto se dio un enfrentamiento en el que el delincuente terminó herido. Si bien intentó volver a huir y salir de la vivienda, a los pocos metros se desplomó. El disparo que había recibido había sido letal.

La investigación quedó a cargo del fiscal Sebastián Bisquert, de la Unidad Funcional de Instrucción N° 8 que por el momento no tomó medidas contra los tres policías porque consideró que actuaron "en legítima defensa".

Dos de los cómplices del delincuente abatido fueron detenidos y el restante, logró escapar.

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