Un testimonio clave en el juicio del Pozo de Banfield
Tercera audiencia. Se transmitió el relato de Adriana Calvo, sobreviviente de la dictadura y fallecida en 2010. Por su relevancia, el tribunal decidió incoporarlo a la causa.
El testimonio de Adriana Calvo, sobreviviente de la dictadura y fallecida en 2010, fue transmitido este martes en el marco de la tercera audiencia del juicio por los crímenes cometidos en el Pozo de Banfield.
Por las pruebas y la relevancia que tiene para la causa, el Tribunal Oral Federal N°1 de La Plata resolvió proyectar e incorporar el testimonio que Adriana dio en 2006. Tras ser secuestrada el 4 de febrero de 1977 en su casa de Tolosa, contó que una vecina logró arrebatar a su hijo de un año y medio de "una patota" que la llevaba capturada con seis meses de embarazo a la comisaría 5ta de La Plata.
Allí comenzó su trabajo de parto y los efectivos la cargaron en un patrullero para trasladarla al Pozo de Banfield, donde funcionaba una maternidad clandestina. La beba nació en el trayecto, estando ella con los ojos vendados y las manos atadas.
Por las pruebas y la relevancia que tiene para la causa, el Tribunal Oral Federal N°1 de La Plata resolvió proyectar e incorporar el testimonio que Adriana dio en 2006.
En el Pozo la recibió el médico policial Bergés, quien cortó el cordón umbilical de su hija y de manera violenta le sacó la placenta. Luego le hizo limpiar el piso y su vestido ensangrentado antes de poder tomar en brazos a su hija Teresa. Las dos estuvieron 13 días en el lugar y, en su relato, Adriana detalló las agresiones y torturas a las que fue sometida; y el apoyo que recibió de sus compañeras de cautiverio, quienes impidieron que le quitaran a su beba.
"Hoy Teresa tiene 29 años y está por hacerme abuela", decía emocionada en el video y agregó con voz temblorosa: "Quiero expresar mi agradecimiento y homenaje a esas compañeras y mi absoluto compromiso de seguir luchando hasta que todos los genocidas vayan a parar a la cárcel".
A su vez, consideró que muchos de los secuestrados fueron liberados para que contaran que "había campos de concentración donde la gente podía estar viva mucho tiempo, pero lo que no previeron es que además de contar íbamos a pedir justicia".
En la audiencia de este martes estuvieron presentes los 18 represores imputados como Miguel Etchecolatz (excomisario de la Policía Bonaerense), Jorge Bergés y el jefe del Pozo de Banfield, Juan Miguel Wolk. Salvo Etchecolatz y Jorge Di Pasquale, que cumplen prisión en el penal de Campo de Mayo, los restantes gozan de arresto domiciliario y siguen el juicio por videoconferencia desde los livings o dormitorios de sus viviendas.
Adriana Calvo fue una reconocida militante de Derechos Humanos, cuya última gran lucha tuvo como eje el reclamo por la aparición de Julio López.
