"El fulgor", el nuevo clip de Ismo de las Fauces

Estreno. La banda de la región lanzó este video, que es un adelanto de su próximo disco y que fue creado y grabado íntegramente en cuarentena. 

Ismo de las Fauces estrena en las plataformas digitales "El fulgor", una canción y un videoclip que la banda de la región creo durante la cuarentena y que es un adelanto de su tercer disco. 

En el clip está sumergidos en una estética que se nutre tanto de la imagen histórica del pierrot como de Bertolt Brecht; de los circos viajeros como de la psicodelia inglesa; y del expresionismo alemán como de la ciencia ficción de los '80. 

"Todo fue hecho en cuarentena y la letra es como para salir de esta quietud. En el clip hay un nuevo formato de dramaturgia. También hay algo del Guasón de los cómics", le cuenta a La Unión Lucas Bustos, cantante, tecladista y fundador de la banda. 

La banda tiene dos discos editados y está canción es el primer corte de del álbum que se viene, titulado el "El terror" y que será una obra conceptual que incluirá espectáculos escénicos, exposiciones fotográficas, producciones audiovisuales y una serie de canciones distribuidas a lo largo de dos EPs. 

Este nuevo trabajo de la banda se está grabando a "fuego lento" y se están terminando de grabar las "maquetas" con cada músico trabajando a distancia. 

Ismo de las Fauces funciona como una proyección escénica emergente de la región partir de propuestas musicales en formato canción, el grupo sugiere un trabajo interdisciplinar: diálogos con el lenguaje audiovisual, la literatura, la performance teatral y la fotografía. 

"Arrancamos hace cinco años como un cuarteto y después quedé yo solo en el proyecto. Se cambiaron músico y siempre tiene libertad los que entran a la banda", acota Lucas. 

En el grupo, a pesar del cambio de integrantes, se mantiene ciertas influencias. "Tenemos influencias de Luis Alberto Spinetta, de Charly García, de Radiohead, de Los Beatles y de la música latinoamericana", explica el músico. 

FAMILIA DE ARTISTAS 

Lucas Bustos comenzó a tocar la guitarra a los ocho años y a los 15 su fanatismo por Charly García lo hizo cambiar de instrumento y se enamoró de piano. 

Su primer acercamiento al mundo del arte fue a través de su padre Ricardo, actor y director teatral. 

"MI viejo es mi fan número uno. Iba a ver siempre los ensayos, recuerdo estar con una Coca y una papas fritas viendo como armaban las obras", recuerda. 

Ricardo Soria, junto con Gabriel Soria, pisó los escenarios de la región con la puesta "El hombrecito", una obra de teatro integrado. 

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