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Florencia Menéndez volvió a llenar de color las calles de Temperley

A PESAR DE LA PANDEMIA. Después de un largo parate, la artista retomó el proyecto surgido por los vecinos para convertir a la calle 25 de Mayo en una galería de arte a cielo abierto.

Florencia Menéndez volvió al ruedo. Después de varios meses de parate obligado, la reconocida artista retomó el ambicioso proyecto, surgido de los propios vecinos, de convertir a la calle 25 de Mayo de Temperley en una galería de arte a cielo abierto. Un mural lleno de flores sobre la fachada de la casa ubicada a la altura del 107 fue el primero de 2020, y el puntapié para los otros que vendrán de ahora en adelante.

"Arrancamos con todo", confió Menéndez a días de terminar su mural número 28. En realidad son más los que ya se realizaron a lo largo de todo el trayecto, pero la artista cuenta "las (intervenciones) más importantes". ¿Cómo fue la última? "La fachada, a mi criterio, necesitaba algunas formas curvas que le dieran más plasticidad y elegancia a las aberturas", explicó a La Unión. Y el trabajo estuvo enfocado en eso.

Atrás, quedaron los graffitis pintados con aerosol que lo cubrían casi todo. Y el frente de la casa cambió por completo. Parecería haber cobrado nueva vida. Para eso fue clave la colaboración de Luna y Franco, los hijos de Florencia, que se encargaron de las partes más pesadas de la obra: como las bases, la pintura de las rejas y el trabajo en altura. "Su compañía hizo todo mucho más placentero y también la amabilidad de los vecinos", confió la artista.

Para decidir qué pintar, Menéndez una rutina muy personal: se para frente a las fachadas, las observa, presta especial atención a la arquitectura, al tamaño, los colores que la rodean y se dispone a crear. Claro que antes charla con los propietarios de las viviendas, intercambia ideas y termina de definir el boceto que va a volcar en la pared para que la obra sea participativa.

La idea surgió en 2017 a pedido de los vecinos y se transformó en un proyecto formal que cuenta con aval del Municipio. El objetivo es sencillo: cambiarle la cara a una zona que durante años lució abandonada y en durante el último tiempo comenzó a levantarse muy de a poco, con la llegada de nuevos comercios, y a través de los colores y la luz que refleja cada una de las obras. La intención es que la galería se extienda hasta la calle Dorrego.

"El proyecto está tardando un poco más de lo que habíamos pensado por varias cuestiones. La primera es que el trabajo es mucho más pesado de lo que suponía, porque se trata no solo de hacer un mural, sino de rescatar toda la fachada, de trabajarla, de darle toda la base, de pintarla, de tapar los graffitis. Hay todo un trabajo previo al mural que es muy pesado y hace todo mucho más largo de lo que pensábamos", precisa Menéndez.

"Después a eso se le sumó que yo tuve un problema de salud el año pasado, por lo cual tuve que parar muchos meses. Y después cuando empecé de nuevo vino la pandemia que nos imposibilitó salir a trabajar durante todo este tiempo", comentó.

La iniciativa en esencia es colaborativa. Uno de sus ejes principales es que los vecinos puedan participar. Desde 2018, fueron muchos los que se acercaron y tomaron un pincel para conectarse con su barrio y con el arte. "Hubo murales en los que trabajaron 50 personas", recuerda la artista y recuerda que el proyecto encierra "algo más que embellecer o decorar las calles, o evitar los graffitis: la idea de base es que se trabaje con la comunidad", precisa.

Con la pandemia, eso se hizo mucho más difícil. "Por el momento avanzo yo, ahora empecé con mis hijos a trabajar, y alguna que otra persona que se suma, con la distancia, con el barbijo, para tener todos los recaudos. Veremos la manera de que la gente pueda acercarse y colaborar, aunque sea en su fachada, para que el proyecto no pierda su espíritu", señaló.

La semana que viene Menéndez se pondrá a bocetar la nueva fachada que intervendrá justo enfrente de la casa ubicada en 25 de Mayo 107 que terminó los últimos días. "Ya veremos cómo seguiremos, pero como siempre sucede, cuando estoy pintando, se empiezan a acercar vecinos a preguntarme a ver cuando paso por ahí, y les digo que tengan paciencia porque vamos a pasar por todas las casas. Ahora estamos con todo empezando de nuevo", cerró.

EL AGRADECIMIENTO AL MUNICIPIO

Después del tiempo que tuvo que tomarse el año pasado por su problema de salud y por el parate que le impuso la pandemia, Florencia Menéndez reconoce y agradece el apoyo del Municipio para que el proyecto continúe. "La verdad que es algo para destacar. En ningún momento le dio de baja al proyecto, más allá de los problemas que surgieron, todo sigue en pie y eso, me parece, que hay que rescatarlo. Porque como es un proyecto pedido por los vecinos, el hecho de no bajar los brazos me parece importante, hay un compromiso ahí con los vecinos que hay que rescatar", cerró.

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