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Marcharán para exigir justicia por Daiana Castillo, la joven atropellada en Centenario

A CUATRO MESES DE SU MUERTE. Familiares y amigos se concentrarán este martes a las 16 en Puente La Noria. Pedirán la remoción de la fiscal y avances en la investigación.

Daiana Castillo tenía 22 años

Daiana Castillo tenía 22 años.

Ante la falta de avances y novedades en la investigación, la familia de Daiana Castillo, la joven que murió tras ser atropellada durante un robo en Centenario, se movilizará este martes a Puente La Noria para exigir que detengan a los sospechosos del crimen y la remoción de la fiscal a cargo de la causa, Silvia Estévez, debido a su desempeño.

A cuatro meses de la muerte de la joven, su madre, Alicia Cáceres, asegura que no tiene información sobre el estado en el que se encuentra la causa y que la comunicación con la fiscal es prácticamente nula. "Le escribo y no me responde, me dice que está trabajando pero en realidad no hace nada", sentenció preocupada.

En medio de este panorama, la familia decidió salir a la calle para visibilizar su reclamo, a pesar de la pandemia. "La Justicia no nos da ninguna respuesta y ya pasaron cuatro meses de su muerte", resalta el afiche que difundieron por redes sociales para que los vecinos y amigos de Daiana se sumen a la manifestación que se iniciará a las 16.

Desde que detuvieron a uno de los cuatro sospechosos que iba arriba del Volkwagen Fox gris, que primero embistió a la moto en la que iba Daiana, con dos amigos, a la altura de las calles Espronceda y Puerto Argentino, y luego pasó por arriba a la joven dos veces, sus allegados aseguran que no saben más nada.

A través de redes sociales, los amigos dicen haber identificado a uno de los prófugos que habría participado del hecho, pero pese a haber aportado esos datos, Alicia sostiene que la Justicia no siguió el rastro. Semanas atrás trascendió que habían detenido al conductor del auto, pero la mujer dice que "no se sabe nada de él".

"No es que se fugaron, están cerca y son identificables", remarcó con incredulidad. Por eso, desesperada, esta madre que a pesar del paso del tiempo aún no encuentra consuelo espera que la Justicia empiece a moverse de una vez por todas. "No quiero que el crimen de mi hija quede impune", insiste.

La madrugada del domingo 7 de junio Daiana y su amiga Marilú estuvieron empaquetando ropa que vendían a través de redes sociales hasta la una y media de la mañana. Luego las pasó a buscar un amigo y decidieron romper la cuarentena para ir a la casa de otro. Estuvieron ahí hasta las cuatro de la mañana, hasta que salieron.

Franco Leguizamón manejaba la moto, Marilú y Daiana iban atrás, en ese orden. A la altura de Espronceda y Puerto Argentino, se les atravesó sorpresivamente un auto. Franco logró esquivarlos, pero la segunda vez perdió el control y cayeron al suelo. Daiana salió volando contra el cordón, Marilú quedó tendida en la calle y Franco del otro lado.

En ese instante, uno de los ocupantes del auto salió y le apuntó con un arma a Franco. Quería la moto. Marilú intentó sacarse el casco y reincorporarse, y le apuntaron a ella. Daiana miraba toda la situación a pocos metros. Cuando de repente giró cabeza, vio que el Fox daba marcha atrás y se le venía encima. Le aplastó una de las piernas.

Pero no todo terminó ahí. La joven se arrastró contra el cordón como pudo pero el auto volvió a acelerar y la pasó por arriba por segunda vez. En el barrio se escucharon los gritos de dolor. "¡No, por favor, basta!", exclamó Daiana. Era tanta la desesperación de la joven que los vecinos se despertaron y salieron a ver qué pasaba.

Ese mismo domingo Daiana estuvo en el Hospital Gandulfo y los médicos le realizaron le realizaron curaciones. Tenía una herida profunda en la entrepierna, pero no había ninguna ginecóloga disponible para tratarla. A las 14 recibió el alta.

El lunes lloraba del dolor. Su madre le limpiaba la herida y le salía pus. El martes la tuvieron que llevar de nuevo al hospital y la operaron. "Nos dijeron que tenía una infección terrible, la anestesiaron y la intubaron", contó Alicia en ese momento a La Unión. Sufrió tres paros y se murió el miércoles. Su madre todavía no lo puede creer.

EN LA BÚSQUEDA DE NUEVOS DATOS

En busca de justicia su familia sigue exigiendo la colaboración de testigos o de personas que puedan aportar algún tipo de información relativa a la causa. Sucede que si bien Franco y Marilú pudieron identificar a la persona que intentó robarles, temen que la declaración de los dos testigos presenciales no alcance.

Hace algunas semanas Ezequiel Mego, conocido como "Anquito", solicitó acceder al beneficio de la prisión domiciliaria, pero la medida presentada por la defensa del hasta ahora único detenido por el caso fue rechazada de plano. El abogado del imputado ahora elevó el planteo a la Cámara de Apelaciones de Lomas de Zamora.

La preocupación de la familia es que si sigue pasando el tiempo y no aparecen nuevas pruebas, Anquito pueda salir en libertad, y sus cómplices nunca sean detenidos. El fantasma de la impunidad que rodea a tantas causas en los Tribunales de Lomas de Zamora sobrevuela al caso de Daiana.

"Queremos justicia por Daiana y que paguen todos los que le hicieron esta atrocidad a mi hija", sentencia Alicia. Por eso se movilizarán este martes. Para que no gane el olvido.

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