Alfredo De Angelis: el estrellato en la edad de oro y su vida en Banfield

TALENTO A PURO TANGO. Sergio, su nieto, le contó al Diario La Unión quién fue su abuelo, sus años en la ciudad y el recuerdo para siempre en una plaza a metros de la estación de tren.

Si se habla de la edad de oro del tango, es imposible no mencionar a Alfredo De Angelis, un músico que se ganó el respeto y el cariño a base de talento y humildad. Sergio De Angelis (55), su nieto, contó la historia de su abuelo, sus años en su amado Banfield, la popularidad con la que vivió y el homenaje de la plaza situada a metros de la estación, la cual pronto se convertirá en una terminal de trasbordo de colectivo.

Alfredo De Angelis fue un reconocido músico de tango, quien se destacó como pianista, director y compositor. Su grupo de orquesta fue uno de los más populares del género y la estrella en Glostora Tango Club, un programa de radio de 15 minutos que se emitió todos los días entre 1946 y 1968, siendo el más escuchado por el público y, según el propio nieto, el "más emblemático de América del Sur".

"Mi abuelo nació en Adrogué y, en esa casa hasta fue Carlos Gardel. De chico, aproximadamente a los seis años, Alfredo ya hacía música en los cines para ponerle sonido a las películas mudas y así llevar una moneda a su casa", contó Sergio.

Alfredo, conocedor de su talento, se perfeccionó en los estudios, lo que le permitió poder mostrarse y tocar en distintos espacios. En 1940 irrumpió en el Café Marzotto, un espacio de la calle Corrientes al que renovó con su tango y su grupo ya que "para ese entonces no se solía escuchar más orquestas": la gente hacía filas, todas las noches, para poder ver y escuchar a De Angelis.

En 1940 irrumpió en el Café Marzotto, un espacio de la calle Corrientes al que renovó con su tango y su grupo ya que "para ese entonces no se solía escuchar más orquestas": la gente hacía filas, todas las noches, para poder ver y escuchar a De Angelis.

"Ya de grande, mi abuelo tuvo su hogar en la calle Belgrano, en Banfield Este, y amaba la ciudad. Alfredo tocó el cielo con las manos, pero era muy bueno y varias veces lo estafaron: casi pasa eso cuando fueron a comprar esa casa", admitió su nieto, que inmediatamente reveló que el hogar donde vivía su abuelo contaba con un cine y allí pasaba películas porque "él tenía locura por los films argentinos".

José "Pepe" Biondi, Oscar Alende, Julio Sosa y Marina Esther Traveso, conocida como Niní Marshall, fueron algunos de los personajes que solían visitar a Alfredo y compartían tiempo juntos en Banfield, siendo muy amigos entre sí.

Alfredo luego se mudó un tiempo al microcentro, más precisamente a Maipú y Córdoba, y luego volvió a su lugar en el mundo, aunque esta vez del lado Oeste: la calle Berutti también albergó a uno de los músicos más preponderantes de la edad de oro del tango. "Mi abuelo estuvo en el momento indicado, sumado a su genialidad indescriptible e insuperable. Él se inventó solo, de la nada", aseguró Sergio.

Mi abuelo estuvo en el momento indicado, sumado a su genialidad indescriptible e insuperable. Él se inventó solo, de la nada.

"Tengo recuerdos de salir a caminar de su mano y que sea una locura de gente la que se acercaba, no podía dar dos pasos", reveló Sergio, con la misma admiración que hace décadas.

"Pastora", "Pregonera", "El taladro" y "De igual a igual" son algunos de los exitosos tangos de De Angelis y los elegidos por el propio Sergio. "'Qué lento corre el tren' es otra emblemática composición y seguramente esté inspirado en el tren de esta zona, ya que viajaba por ese medio de transporte", añadió el nieto.

"Pastora", "Pregonera", "El taladro" y "De igual a igual" son algunos de los exitosos tangos de De Angelis y los elegidos por el propio Sergio.

Al ser consultado sobre algunas anécdotas, Sergio no dudó y contó que su abuelo era llamado "cada dos por tres" por Eva Perón, quien lo invitaba a tocar tango para ella y Juan Domingo Perón. "Eva lo quería tremendamente", soltó.

Unos años antes de fallecer (en 1992), a Alfredo le propusieron poner su nombre a la actual plaza de los campeones, pero esa idea no prosperó. Lo cierto es que el músico tuvo su merecido reconocimiento y su nombre está en el espacio público que se encuentra a metros de la estación de Banfield, lugar que en un futuro próximo será usado para el nuevo centro de trasbordo de colectivo.