La confesión de Alejandro Cabrera: "No me siento..."

ENTREVISTA. El mediocampista de Banfield habló sobre su presente y recordó momentos de su carrera. "Desde chico siempre tuve el sueño de ser profesional", expresó.

Su camino en el fútbol argentino no fue fácil, debió sortear adversidades para llegar a la Primera División, donde es uno de los pilares del mediocampo de Banfield. En su recorrido, atravesó momentos de felicidad y hasta desilusiones. Incluso, estuvo a punto de abandonar el profesionalismo para conformarse con solo jugar de manera amateur en Los Cóndores, su pueblo natal de Córdoba

Sin embargo, Alejandro "Colo" Cabrera luchó para que su sueño de jugar como profesional no fuera una utopía, y luego de pasar por las distintas categorías, a base de esfuerzos puede vivirlo.

En medio de la pretemporada que el Taladro realiza en el predio de Luis Guillón, el volante que llegó al conjunto del sur, con 27 años, se tomó un tiempo para charlar en un "mano a mano" con Diario La Unión y repasar distintos momentos que marcaron su carrera hasta la actualidad. Habló de todo, desde sus inicios hasta su presente en el club, que llegó a un acuerdo con Estudiantes de Río IV para comprar otro 25% de su pase por u$d 200.000, y así hacerse del 75% de sus derechos económicos y el 100% de los derechos federativos.  

-En 2015 jugabas para Liga Regional de Río Cuarto y en cinco años escalaste a la élite del fútbol argentino. ¿Cómo fue llegar a Banfield, con 27 años, después de atravesar el fútbol de ascenso?

-Fue algo muy lindo, más cuando pude llegar y conocí la parte intima del Club. Es una alegría enorme estar acá, estoy muy a gusto. Obviamente todos tenemos el sueño de jugar en Primera, a mí se me dio medio tarde, pero gracias a Dios se cumplió.

A los 12 años tuvo la oportunidad de jugar en Talleres de Córdoba, club del que era hincha. Estuvo tres años, pero por cuestiones que vivía y el manoseo constante había tomado la decisión de regresar a su casa.  

- ¿Es verdad que estuviste a punto de dejar el fútbol?

- Desde chico siempre tuve el sueño de ser profesional. Después de una experiencia que no fue del todo buena en Talleres, cuando regresé a mi casa le dije a mi viejo que ese sueño para mí estaba terminado y no lo iba a volver a intentar. Después con el correr del tiempo, me arrepiento porque perdí muchas oportunidades en los mejores años de mi vida, entre los 15 y 20 años. Pero las vueltas de la vida se fueron dando y se terminó cumpliendo.

Desde chico siempre tuve el sueño de ser profesional. Después de una experiencia que no fue del todo buena en Talleres, cuando regresé a mi casa le dije a mi viejo que ese sueño para mí estaba terminado y no lo iba a volver a intentar.

Sin embargo, esa situación se revirtió cuando Damián Maltagliatti, exarquero de Instituto lo convenció para que regrese a Argentino Colonial, quien era el entrenador y lo hizo debutar en la Primera de la Liga regional riotercerense a los 15 años. -¿Cómo se da tu regreso a las canchas?

-Cuando vuelvo al club de mi pueblo estaba Damián. Obviamente, iba a seguir jugando al fútbol, pero en mi pueblo. Iba a estudiar y a jugar ahí porque era muy chico. El me propone llevarme a Instituto porque él había jugado ahí y yo le dije que mi intención no saber nada con el futbol. El me dice que fuera a entrenar con la Primera, yo era muy chico. Me hizo debutar en la Primera del Club. Dos años después me dirige mi viejo, nosotros estábamos en la Liga Regional B de Río Tercero

En el elenco cordobés, el "Colo" jugó tres años y hasta fue entrenado por su padre Osvaldo, con quien fue campeón en la temporada del 2009. - ¿Cómo fue ser dirigido por tu papá?

- Hemos tenido muchas peleas, pero es un recuerdo imborrable que me dejó el fútbol. Por más que el titulo haya sido amateurs es una de las mejores cosas que me pasó, y siempre lo voy a llevar conmigo.

Con 18 años, Cabrera probó suerte en Roncedo de Alcira Gigena, en la Liga regional de Río Cuarto. En el 2012 se consagró campeón y los directivos de Estudiantes de Río Cuarto lo sumaron al equipo con el que logró dos ascensos, con el que jugó en la Primera Nacional

-¿Qué significa Estudiantes de Río Cuarto en tu vida?   

-Es un club muy importante en mi vida que me dio la oportunidad de llegar hasta donde estoy hoy. Pasé momentos muy lindos porque también se me dio un andar bien deportivamente, conseguimos cosas históricas para el Club. Es una institución a la que le tengo un gran cariño y siempre le deseo lo mejor.

Sueño cumplido: la llegada a la Primera División y a el Taladro 

Banfield fue el club que trajo al "Colo" a Buenos Aires a través de un préstamo por 18 meses, con opción de compra en 2021. Al principio fue suplente de Jorge "Corcho" Rodríguez, quien luego de pasar a Estudiantes de La Plata, ocupó su lugar y se volvió una pieza fundamental del equipo conducido por Javier Sanguinetti. Ese año, el Taladro perdió la final de la Copa Maradona ante Boca, por penales 5-3, luego de igualar 1 a 1. -¿Cómo viviste ese proceso?

-Lo viví muy bien, el primer semestre fue muy lindo, más allá de que no me tocó jugar. Teníamos un grupo con muy buena onda, un equipo muy bueno. Nos tocó llegar a la final, la que perdimos con Boca. Se va "Corcho", me tocó jugar y obviamente me sentí bien. Con el correr de los partidos fui agarrando confianza y alcanzado mi nivel. Después cuando ya tenía un campeonato encima, con más experiencia, que había hecho una buena pretemporada, me toca pasar por la lesión que fue un momento muy duro, pero por suerte ya pasó.

El mediocampista también debió sortear adversidades en el Taladro: En 2021, se rompió el ligamento anterior de su rodilla derecha y estuvo fuera de las canchas por al menos seis meses. Pero logró superarla. - ¿Cuál fue la clave para superar una lesión de esa magnitud como la que te ocurrió? 

-Pasa mucho por la cabeza. Tenés que ser fuerte, y el acompañamiento de la familia, de mi mujer, el Club y los compañeros es algo que me dio mucha fuerza. Gracias a Dios me pude recuperar bien, y estoy en forma. Pero son momentos difíciles donde debes saber que es un obstáculo más que tenés que superar. 

Uno de los momentos que comenzó a ganarse el cariño de los hinchas de Banfield se produjo en Clásico, cuando le gana a Lanús 2 a 0, en plena crisis de Coronavirus, en el estadio Florencio Sola. No convirtió ningún gol, pero fue pieza clave en ellos convertidos por Luciano Pons

-¿Cómo viviste tu primer derbi?

-Fue un partido lindo, siempre me va a quedar en la memoria. Lástima que ese día no hubo gente por la pandemia. Jugamos de local y fue para el recuerdo. Era mi primer Clásico y tuve la suerte de andar bien y de que el equipo gane". 

-¿Qué te genera el regreso de Sanguinetti?

-Es lindo que haya vuelto Javier. Es una persona que conocemos como técnico, conoce el Club a la perfección, sabemos su forma de laburar y son los mejores. Esperemos tener un buen año porque hace varias campañas que no venimos haciendo las cosas de la mejor manera, y ojalá mejoremos.

¿Te sentís ídolo?

-(sonrisas) No me siento ídolo, creo estoy muy lejos de eso. Hay otros que lo son y bien merecido lo tienen. Siento el cariño de la gente, y es algo que a uno lo pone bien. Me pone muy contento que la gente me quiera. Así que trataremos de seguir haciendo las cosas bien para mejorar.

No me siento ídolo, creo estoy muy lejos de eso. Hay otros que lo son y bien merecido lo tienen. Siento el cariño de la gente, y es algo que a uno lo pone bien.

-La última, ¿Qué le decís al hincha de Banfield?

-Al hincha de Banfield le agradezco porque desde que llegué me trató como uno más, como un pibe del Club. Me demostraron mucho cariño y respeto. Que nos siga acompañando porque somos los primeros que queremos que las cosas salgan bien. Por ahí no salen y es obvio que el hincha se enoje. Obviamente que ellos sufren, pero que nos sigan acompañando. Nosotros estamos acá trabajando haciendo una pretemporada dura para en conjunto salga algo lindo. Estamos laburando bien y creo que vamos a llegar de la mejor manera.