A sus 35, saldó una gran cuenta pendiente: terminó el secundario y ahora va por más 

PERSEVERANCIA. Tuvo que dejar sus estudios en 2004 para trabajar y ayudar a su familia. Acaba de cumplir su sueño de egresarse y ya sabe qué carrera seguirá. 

Ana María Santos (35) es vecina de Lomas y empleada administrativa del Diario La Unión. Este miércoles vivió un momento muy especial: recibió la medalla y el diploma por haber terminado sus estudios secundarios a través del Programa Fines y demostró que, con ganas y actitud, los sueños están para cumplirse. Ella abandonó los estudios para trabajar y ayudar a su familia. Ahora, logró esta meta que es el puntapié inicial para estudiar diseño gráfico.

Durante 2021 y 2022, Santos pudo completar sus estudios secundarios en el Centro Educativo Nivel Secundario Nº452, que tiene su sede en la Escuela Primaria Nº9 República del Paraguay (Yrigoyen 9243). En el acto, Ana y otros 11 compañeros recibieron la medalla y el diploma que certifica la finalización de la cursada y la obtención del título. "Cierro un ciclo que tuvo idas y vueltas, porque hubo vaivenes en los que quise dejar y tirar la toalla. Trabajar y estudiar se me tornó difícil, pero lo pude lograr", explicó.

Estudió la primaria en la Escuela Nº23 de Avellaneda, mientras que 7º, 8º y 9º los hizo en la Escuela Nº34 de Monte Chingolo. "En 2004, cuando iba a 1 grado de polimodal en la Escuela Nº9 Islas Malvinas, decidí dejar para empezar a trabajar y ayudar económicamente a mis padres", contó sobre la decisión que tomó, poniendo como prioridad a su familia y también a una de sus hermanas, quien había quedado embarazada hacía poco tiempo.

En 2004, cuando iba a primer grado de polimodal en la Escuela Nº9 Islas Malvinas, decidí dejar para empezar a trabajar y ayudar económicamente a mis padres.

"Empecé limpiando casas, también trabajé en una fábrica de velas y en otra de platos, vasos y elementos de cerámica. En 2016 entré al Diario La Unión, en ese momento en el sector de limpieza", dijo Ana, que vive en el barrio San José de Temperley. Rápidamente admitió que la decisión de trabajar fue en contra de los deseos de su mamá, quien prefería que siga estudiando.

"Varias veces tuve en mente retomar el colegio e incluso me anotaba, pero luego lo dejaba. A medida que pasaban los años entendí lo que me decían mis padres. Fue Adrián Ruétalo, el director del Diario La Unión, quien me impulsó con unas sabias palabras para volver a anotarme y completar mis estudios, luego de que le comenté que era algo que quería hacer y que sentía en mi corazón", aseguró.

Fue a finales de 2020 cuando Santos se mostró decidida a volver a estudiar. En ambos años de cursada, experimentó tanto la educación virtual, debido a la pandemia, como la presencial.

"Pasar del sector de limpieza al sector administrativo y de atención del público en el Diario La Unión me incentivó mucho más a no bajar los brazos. Hoy terminé la escuela y estoy feliz de haber luchado por cumplir mi sueño, todos los deseos se cumplen y nunca es tarde para terminar el secundario", finalizó, emocionada, sin antes dejar en claro que en 2023 empezará una nueva etapa: estudiará la carrera de diseño gráfico.