La Unión | LOMAS

La historia de la vendedora ambulante que recorre las calles de Lomas 

Luchadora. Hace 20 años que Sandra Contin sale todos los días a caminar por los puntos neurálgicos de la zona con el objetivo de ganarse la vida.

Sale todas las mañanas a realizar recorridos por diversas zonas

Sale todas las mañanas a realizar recorridos por diversas zonas.

Con mucha constancia, perseverancia y una gran organización se gana la vida Sandra Contin (44). En la venta ambulante por Lomas y alrededores encontró su forma de trabajar sin depender de nadie.

Asegura que hace 20 años que se dedica a vender artículos de librería a comercios ubicados en Banfield, Lomas Oeste y Temperley y que gracias a eso encontró su trabajo ideal. "Salgo todos los días muy temprano para hacer los recorridos. Cada día inicio un recorrido nuevo para llevar pedidos porque ya tengo clientes fijos", contó la mujer que vive en Monte Chingolo, Lanús, pero gran parte de sus ventas son en Lomas.

Con una gran organización, Sandra tiene asignado sus días de entregas bien diferenciados, por ejemplo sólo los lunes y viernes se encarga de entregar los artículos más pesados, como las resmas de hojas, pero siempre de acuerdo a los pedidos de sus clientes que depositan su total confianza en ella.

Con una mochila y una bolsa de tela sale a la calle para ganarse la vida y asegura que no podría trabajar en relación de dependencia. "Me gusta mucho lo que hago porque considero que me brinda mucha libertad y además me permite caminar cada día por un lugar diferente", señaló Sandra.

Me gusta mucho lo que hago porque considero que me brinda mucha libertad y además me permite caminar cada día por un lugar diferente.

"Un trabajo en relación de dependencia limitaría esa libertad que tanto valoro", dijo la mujer que además contó que ha tenido otros trabajos: "Estuve en un gráfica, de secretaria con una abogada y de ayuda en atención médica, pero fueron siempre temporarios".

Aunque como cada decisión de vida tiene sus pro y sus contras, la vendedora ambulante añadió que lo que más le gusta es "charlar con personas".

Sobre sus comienzos en el rubro recordó que la idea se la dio una prima que se dedicaba a lo mismo: "Sólo llevaba fibrones y lapiceras, pero a medida que me iban pidiendo otros artículos fui agregando y ahora llevo de todo".

Con una mochila y una bolsa de tela sale a la calle para ganarse la vida y asegura que no podría trabajar en relación de dependencia.

Para que su trabajo perdure por tantos años, ella cumple un horario fijo y lo respeta porque es la manera de no fallarle a sus clientes. "El secreto es cumplir con lo que te pidan, vender productos de buena calidad y llegar a cada local con una buena predisposición y sobre todo el buen trato para con el cliente", manifestó Sandra cuyos 20 años de trabajo la avalan para brindar consejos.

Recorre Larroque, Lomas centro, Boedo, Pereyra Lucena, el centro de Banfield por la zona de Maipú, Rincón y Avenida Alsina.