La Unión | LOMAS

Por qué se pospuso el juicio por el crimen del diácono asesinado

judiciales. La audiencia iba a llevarse adelante el jueves último, pero se debió suspender. Se reanudará el proceso judicial próximo lunes.

Fue asesinado en junio del 2019

Fue asesinado en junio del 2019.

Se debió posponer el juicio por el crimen de Guillermo Luquin, el diácono de la Diócesis de Lomas de Zamora que hallaron sin vida en su vivienda en la localidad de Temperley. Se reprogramó para la próxima semana.

En charla con La Unión, fuentes judiciales informaron que la audiencia que iba a llevarse a cabo el jueves pasado en los Tribunales lomenses se debió suspender por impedimento de uno de los imputados.

Es que, Roberto Javier Céspedes sufrió una lesión en la unidad carcelaria donde se aloja y se vio imposibilitado a concurrir al juicio. No obstante, las fuentes indicaron que se desconoce específicamente qué le ocurrió porque aguardan el informe penitenciario.

Céspedes, al igual que su pareja, Leonel Iván Martínez, son acusados por el delito de "Homicidio en concurso real con robo agravado". Ambos sostienen que la víctima intentó abusar de uno de ellos, mientras que el otro, sólo lo defendió.

Se prevé que el proceso judicial se reanude el próximo lunes 24 de octubre. Resta que el Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) N°3 del Departamento Judicial de Lomas de Zamora, que lleva adelante el juicio determine el horario. Esperan que declaren más personas, entre ellas, el médico autopsiante y el perito en genética forense. "Si se llega a tiempo se formularían los alegatos", indicaron.

En la audiencia anterior, el miércoles 6 del corriente mes prestaron declaración testigos que tenían un contacto directo con la víctima y el perito que estuvo en la escena del crimen.

Por su parte, en la jornada inicial testificó el hermano de Luquin, su sobrino y la expareja, un amigo y también el médico forense que realizó el informe post mortem. Por parte de la defensa testificaron el primo de Céspedes y un joven que estudió en el colegio Nuestra Señora del Carmen, institución donde Luquin se desarrollaba como diácono, quien aludió que la víctima se le había insinuado.

En la etapa de instrucción intervino la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) N°6 de Lomas, pero el proceso judicial es encabezado por la fiscal Viviana Giorgi, de la Unidad de Asistencia y Colaboración para el Juicio común y el Juicio por Jurados.

EL CASO

El domingo 9 de junio del 2019 Luquin no fue a la iglesia, por lo que su ausencia alertó a su sobrino, quien fue hasta su casa situada en Bombero Ariño 829, en Temperley, donde lo encontró sin vida.

La víctima era empleado bancario y diácono de la Parroquia Nuestra Señora del Carmen de la Diócesis de Lomas. Su cuerpo estaba desnudo y envuelto en sábanas.

De acuerdo a la autopsia, fue degollado y que presentaba otros cortes en el cuerpo, signos de defensa y un fuerte golpe en la cabeza.

Una huella dactilar hallada en una copa de cristal identificó a Céspedes, de 18 años, como sospechoso y cuando los investigadores lo estaban buscando, se entregó en la Comisaría de 8va de Villa Galicia junto a su novio, Martínez, de 20, para hacerse cargo del crimen.

En un video que grabó antes de su entrega y fue difundido por su familia, Céspedes dijo que el diácono lo acosaba desde que tenía 15 años. Luego denunció una situación de abuso, lo que motivó un forcejeo con un cuchillo que terminó en el asesinato.