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Juicio del diácono asesinado: declararon más testigos

judiciales. El próximo jueves 13 continuará el proceso judicial en el que se juzga a Roberto Céspedes y a su pareja, Leonel Martínez. 

Luquin tenía 52 años

Luquin tenía 52 años.

Este miércoles se llevó adelante la segunda audiencia del juicio por el homicidio de Guillermo Luquin, el diácono de la Diócesis de Lomas de Zamora que encontraron muerto en su casa en Temperley. La semana próxima continuará.

En charla con La Unión, fuentes judiciales indicaron que en la jornada de ayer prestaron declaración testigos que tenían un contacto directo con la víctima y el perito que estuvo en la escena del crimen.

Asimismo, indicaron que el próximo jueves 13 de octubre continuará el proceso judicial a partir de las 9.30 en el Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) N°3 del Departamento Judicial de Lomas de Zamora. Esperan que declaren más personas, entre ellas, el médico autopsiante y el perito en genética forense. "Si se llega a tiempo se formularían los alegatos", indicaron. 

En el juicio son juzgados Roberto Javier Céspedes y su pareja, Leonel Iván Martínez, por el delito de "Homicidio en concurso real con robo agravado". Ambos acusados sostienen que la víctima intentó abusar de uno de ellos, mientras que el otro, sólo lo defendió.

En la primera audiencia, que se llevó adelante este martes por la mañana, declararon familiares de la víctima, quienes sostuvieron que hubo varios objetos de valor dentro de la vivienda de Luquin que desaparecieron, infiriendo que el crimen fue motivado por un robo. 

Testificó el hermano su sobrino y la expareja, un amigo y también el médico forense que realizó el informe post mortem. Por parte de la defensa testificaron el primo de Céspedes y un joven que estudió en el colegio Nuestra Señora del Carmen, institución donde Luquin se desarrollaba como diácono, quien aludió que la víctima se le había insinuado.      

En un principio, el juicio iba a desarrollarse el pasado 4 de junio, pero Céspedes solicitó la intervención de otro abogado defensor para el debate. Al haberse tratado de una modificación de último momento, se debió posponer.

En la etapa de instrucción intervino la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) N°6 de Lomas, pero el proceso judicial es encabezado por la fiscal Viviana Giorgi, de la Unidad de Asistencia y Colaboración para el Juicio común y el Juicio por Jurados.

EL CASO

El domingo 9 de junio del 2019 Luquin no fue a la iglesia, por lo que su ausencia alertó a su sobrino, quien fue hasta su casa situada en Bombero Ariño 829, en Temperley, donde lo encontró sin vida. 

La víctima era empleado bancario y diácono de la Parroquia Nuestra Señora del Carmen de la Diócesis de Lomas. Su cuerpo estaba desnudo y envuelto en sábanas. 

De acuerdo a la autopsia, fue degollado y que presentaba otros cortes en el cuerpo, signos de defensa y un fuerte golpe en la cabeza.

Una huella dactilar hallada en una copa de cristal identificó a Céspedes, de 18 años, como sospechoso y cuando los investigadores lo estaban buscando, se entregó en la Comisaría de 8va de Villa Galicia junto a su novio, Martínez, de 20, para hacerse cargo del crimen.

En un video que grabó antes de su entrega y fue difundido por su familia, Céspedes dijo que el diácono lo acosaba desde que tenía 15 años. Luego denunció una situación de abuso, lo que motivó un forcejeo con un cuchillo que terminó en el asesinato.