De su casa al andén: la historia de una negociación por ampliar la estación

UNA PERLITA. La llegada del ferrocarril a Lomas hizo que las vías pasen por la quinta de José Sarubbi: le construyeron un acceso a cambio de que venda terrenos para la ampliación.

Un mapa de la estación de Lomas con los diferentes sectores vendidos

Un mapa de la estación de Lomas con los diferentes sectores vendidos.

La estación de Lomas guarda un particular secreto que está conectado a sus principios y a la quinta de José Sarubbi: la llegada del Ferrocarril Sud en 1861, el cual comenzó a prestar servicios en 1865, hizo que las vías del tren pasaran por la inmensa chacra privada. Con el éxito del medio de trasporte, los ingleses tomaron la determinación de agrandar la estación, pero Sarubbi no quería vender más terrenos y gracias a una insólita negociación, llegaron a buen puerto: le construyeron un acceso directo desde su jardín hasta el andén 4 y, según se cuenta, también le ofrecieron acceso gratuito al servicio de trenes.

"Mi papá es sobrino nieto de José Sarubbi, dueño de la quinta ubicada en Gorriti. Cuando construyeron la estación de Lomas, que no era tan grande como se la conoce ahora, José no estaba muy contento de que le recortaran un sector de su chacra para ese fin. El argumento que utilizaron desde el ferrocarril para convencerlo es que debían construir un andén más largo y que le iban a hacer un acceso directo del andén a su casa", empezó a contar Martín Sarubbi, familiar directo de José, sobre la peculiar historia.

José no estaba muy contento de que le recortaran un sector de su chacra para ese fin. El argumento que utilizaron desde el ferrocarril para convencerlo es que debían construir un andén más largo y que le iban a hacer un acceso directo del andén a su casa.

Martín sostuvo que la quinta en cuestión era una propiedad bastante grande. Cabe resaltar que el ferrocarril llegó a Lomas en 1861 y, debido a la construcción de las vías, ya se había utilizado una proporción de la propiedad. Esa fue una de las cuestiones por la que José, en principio, se negaba a seguir entregando tierras para la expansión de la estación de Lomas.

"Tengo recuerdos de haber visitado el lugar cuando era chico y desde el jardín de la propiedad se podía acceder al andén 4 para poder tomar el tren, por eso es más largo que el andén 1", admitió, aún sorprendido.

Tengo recuerdos de haber visitado el lugar cuando era chico y desde el jardín de la propiedad se podía acceder al andén 4 para poder tomar el tren, por eso es más largo que el andén 1.

Andrés Santos, aficionado a la historia ferroviaria argentina y quien trabajó en el rubro, acotó que el Ferrocarril Sud, que empezó a funcionar en 1865, hizo sus primeros recorridos desde Plaza Constitución a Jeppener y hasta Chascomús. "Lomas fue una de las primeras estaciones y era pequeña, pero le alcanzaba para prestar servicio", explicó.

"Con el desarrollo ferroviario y la inversión para agrandar el servicio, con mejores locomotoras, vagones y vías, se necesitó ampliar las estaciones y los andenes. Allí es donde los ingleses deciden comprar una fracción de la quinta de Sarubbi y hacer más ancha la estación hacia el lado de Alsina", cerró Andrés. Cabe resaltar que la única estación que se mantuvo originalmente hasta estos días de dicho recorrido es la de Domselaar.