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Lucas Herrera y el Defensores de Banfield, una vida unida por el deporte

Orgullo local. Llegó al club con cinco años y hoy, con 22, es una pieza clave del equipo superior de vóley que se destaca en la División de Honor. "Es mi segunda casa", remarcó. 

Lucas Herrera, desde chiquito, entabló un lazo muy especial con el club Defensores de Banfield. Lo pisó por primera vez cuando tenía cinco años y desde ahí nunca más lo dejó. Allí se divirtió, conoció amigos y descubrió su pasión por el vóley, haciendo su camino como persona y deportista y que lo tiene ante un desafío único con el club de sus amores: llegar por primera vez a la final de la División de Honor.

Herrera, de 22 años apenas cumplidos, es uno de los pilares del equipo que dirige Leonardo Alegre y que este miércoles, a partir de las 21, enfrentará a River en el Microestadio del Parque de Lomas en el tercer encuentro de las semifinales de la División de Honor (la serie va 1-1) en busca de un logro histórico para la institución, especialmente para la disciplina, que hace 12 años jugaba en la división D y hoy se codea con los mejores.

"La verdad que es muy lindo el presente que estamos viviendo porque arrancamos desde muy abajo, jugando en el nivel C en inferiores y que hoy estemos jugando una semifinal de División de Honor, y en un buen nivel, me emociona y me da ganas de seguir creciendo con el equipo", arrancó el libero en una charla con Diario La Unión.

Esta felicidad que brota desde lo más profundo se explica en el hecho de que el Defe, para él, no es simplemente un club, es su "segunda casa", donde no solo defiende los colores con del equipo superior de vóley, sino donde además pasa "gran parte del día", ya que también es profesor de gimnasia artística y le da clases a los varones más chiquitos.

"El Defe es un lugar especial para mí, me encanta pasar tiempo en el club y disfruto mucho ahí adentro porque estoy con personas a las que quiero mucho, a las que conozco desde chico, y por eso cuando no sé qué hacer en mi casa, vengo al club, que es mi lugar preferido", señaló este chico que conoció el club a los cinco años y nunca más se fue.

INICIO Y PRESENTE

Sus primeros pasos los dio en el fútbol, que es lo que le encantaba, pero a los 11 quiso probar con un segundo deporte y Martín Lesci, que era su DT, le aconsejó que hiciera vóley. Y Lucas no lo dudó. Se animó a lo nuevo y se enamoró. "Cuando arranqué, sabía muy poco, pero cuando comencé a entrenar y a conocerlo en profundidad, me encantó y hoy es lo que más me apasiona", recalcó.

A partir de ahí, desde adentro, disfrutó de todo el crecimiento del Defensores de Banfield en la disciplina, con varios ascensos sobre los hombros y un presente soñado, con presencia en la Liga Argentina y entre los animadores de la División de Honor, la categoría más importante de la Federación Metropolitana de Vóley.

Lucas debutó en la primera del Defensores de Banfield con 15 años y, con 22 años, ya suma varios logros en su haber, con participación en la Liga Argentina y la División de Honor. 

"Todos fueron muy lindos e importantes, pero el ascenso de Inferiores de la División C a la División B con 14 años lo viví de una forma diferentes, en ese momento no teníamos todo lo que tenemos ahora y haberlo logrado fue algo único. Fue el inicio de todo este recorrido", comentó.

Y concluyó: "Llegar a la final de la división de honor sería algo único, pero creo que todos los objetivos que fuimos cumpliendo tuvieron su importancia porque gracias a eso pudimos llegar a esta situación. Son huellas que dejamos y nos permitieron ir por algo más. Ahora queremos dar un paso más".

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