La Unión | LOMAS

Piden lápices de colores para los chicos de una ONG

Inicio de clases. La campaña solidaria apunta a colaborar con los nenes y nenas que habitan en las distintas casas que nuclea No Seas Pavote de Lomas.

La campaña solidaria "Por más lápices de colores" que lanzó la ONG No Seas Pavote de Lomas apunta a abastecer las necesidades de las niñas y niños que son parte de alguna de las casas que nuclea la institución solidaria.

En el marco del comienzo del ciclo lectivo, decidieron pedir a quienes quieran y puedan colaborar lápices de colores que es lo que más falta en la Casa Teresita y la Casa Guadalupe de Lomas, donde viven menores de edad que llegan allí tras alguna situación de vulnerabilidad en sus familias.

Sebastián Ferraro, responsable de No Seas Pavote contó: "Los lápices de colores son unos de los útiles escolares que más usan y por su alto costo es lo que falta en las casas de nuestra ONG".

La campaña intentará cubrir las necesidades de más de 25 niños y niñas que son parte de ambas casas: la Casa Guadalupe alberga a chicos sin cuidados parentales.

Guadalupe Casa de Niños y Niñas nace en Marzo de 2018, con una "visión integradora al contexto del niño/a, proponiéndonos así trabajar la restitución de derechos en consonancia del respeto a su centro de vida, su identidad y su comunidad; como así también intentar un proceso de descomposición de violencia social a la cual fue sometida históricamente nuestra sociedad marginada y postergada, reconociendo a ambos sujetos (niño/a y adulta/o) como sujetos de derechos a restituir, y proponerles así un acompañamiento".

En tanto, en Teresita Casa de Mujeres y Niños reciben y alojan a mujeres y niños víctimas de cualquier tipo de violencia que estén o no en situación de calle o consumo problemático de sustancias.

El 24 de Noviembre de 2017 nace Teresita para dar respuestas a situaciones de vulneración social y a víctimas de todas las violencias. "Es un lugar para socializar, restituir derechos, fortalecer y construir nuevas formas de vinculación, tratando de volver a valorar sus deseos, entendiendo a cada una de las personas como un ser con una historia particular y capaces de comenzar a escribir su propia historia, tanto individual como colectiva".

Para colaborar hay que acercarse hasta Avellaneda 467, Temperley de 10 a 18.