La Unión | LOMAS

Crece la preocupación por la madre e hija desaparecidas en Temperley

incertidumbre. El próximo lunes se cumplirá un mes de la desaparición de Lucila Daiana Baes y A., de 27 y 8 años. Creen haberlas visto en Capital Federal. 

Desde el 31 de diciembre no aparecen

Desde el 31 de diciembre no aparecen.

Faltan pocos días para cumplirse un mes de la desaparición de la madre e hija desaparecidas de Temperley: se trata de Lucila Daiana Baes y A., de 27 y 8 años, de quienes aún no hay novedades certeras. Al parecer, habrían sido vistas en Capital Federal. 

Desde el 31 de diciembre no aparecen y todavía no hay datos precisos sobre sus paraderos. No obstante, el padre y abuelo de la menor, Rubén, reveló a La Unión que sí recibieron una llamada con la pista concreta de que alguien las vio por la zona de La Costanera.

"Me habían llamado de la Policía de la Ciudad para decirme que una señora las vio por La Costanera", apuntó el hombre, e indicó que la mujer dio una "característica particular" de su nieta: "Vos a ella la miras y va y te abraza y te dice 'llévame con vos'. Eso fue lo que contó la señora, lo que da pauta de que era ella", sostuvo.

No obstante, cuando llegaron los efectivos al lugar, ya no estaban más aunque el hombre rescató que cuando las vieron, estaban solas. Ambas tienen un retraso madurativo.

Hacía poco más de una semana, en el marco de la investigación, se realizó un allanamiento en una vivienda en la localidad de Guernica, partido de Presidente Perón, sin embargo, dio negativo. Se trata de la vivienda de quien sería el hermano de la pareja actual de Lucila, quien cabe recordar que tenía denuncias por lesiones contra ella y la niña.

"Lo que sabemos es que el tipo la golpeó", apuntó Rubén y aseguró que "la pareja esta acá como si nada". En este sentido, el hombre destacó que con el correr de los días se fue enterando de situación de mayor gravedad. "Un vecino me dijo que mi hija vivía cobrando", manifestó y advirtió que muchos vecinos no se meten porque "le tienen miedo al tipo".

De acuerdo a la información recabada a partir de los movimientos de la tarjeta SUBE de la madre, habrían recorrido algunos puntos del Conurbano Sur. 

El operativo está a cargo de la Dirección Departamental de Investigaciones (DDI) de Lomas de Zamora. Asimismo, el caso lo lleva adelante la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) N°16 del departamento judicial de Lomas.

Lucila mide aproximadamente 1.75 mts, es delgada, de tez blanca y cabellos largos negros. La vestimenta de ambas es confusa ya que, a la hora de hacer la denuncia, los detalles eran inexactos. 

 Por cualquier información respecto a su paradero, se pueden comunicar al 911 o con Rubén, al 11-6893-0594.