Claypole apuesta fuerte con la llegada de nuevos refuerzos
Primera C. El Tambero llegó a las 10 contrataciones en este mercado de pases y con la base que quedó de la temporada pasada Roque Drago tiene motivos para ilusionarse.
Luego de un buen cierre de temporada pasada, el plantel de Claypole se prepara para un 2022 lleno de expectativas, tratando de superar la campaña realizada y alcanzar el objetivo de pelear por un ascenso. Para eso, se encuentra trabajando en Mar del Plata.
Confirmada la continuidad del técnico Roque Drago al frente del plantel, en las últimas horas se produjeron cinco arribos al Tambero, entre ellos uno con pasado en el archirrival San Martín de Burzaco. Se trata de Alan Ruefli, que llega para potenciar la zaga central.
Para ese puesto también arribaron Rodrigo Campanelli, proveniente de FADEP de Mendoza, y Eduardo Delucchi, desde San Telmo. Además, sumó al lateral izquierdo Matías Gal, exAtlas y Deportivo Paraguayo, y el volante Jonathan Benítez, con asado en Victoriano Arenas.
Previamente el mercado de pases se había activado con el arquero Guillermo Pedelacq, que vistió las camisetas de Sportivo Barracas, Sportivo Italiano y último paso por Atlas; Matías Coselli, que arribó desde Argentino de Merlo, el mediocampista Celso Báez, exCañuelas y también de último paso por la Academia de Merlo Norte, el atacante Leonel Llodrá, otro que pasó por San Martín de Burzaco, pero que arribó desde Luján y el volante Matías Sarmiento, que volverá a ponerse la camiseta de Claypole luego de jugar en San Miguel y Fénix.
Los que seguirán formando parte del plantel son Juan Cruz Iglesias, Emanuel Díaz, Sergio Alfonzo, Javier Monzón, Sergio Acosta, Lucas Carballo, Alejo Daivez, Tiago Calone, Benjamín Giménez, Sebastián Amaya, Tiago Libares y Brian Urquiza.
Por contrapartida se fueron: Joshua Romero, Leonel Landaburu, Ian Pezzani (Argentino de Quilmes), Luciano Fernández, Braian Benítez, Damián Pérez Roa (Fénix) y Gonzalo Ronconi (Atlas).
