Con 85 años, regresa con su trompeta a los escenarios de Lomas

recomendado. La Swing '42 Big Band, dirigida por Jaime Gimeno, luego del parate por la pandemia, se presenta en El Padilla para recorrer los clásicos de los '40 y '50. 

Luego de un largo parate por la pandemia, La Swing '42 Big Band, la formación liderada por el trompetista Jaime Gimeno, sale a escena el viernes en el Espacio Cultural El Padilla de Temperley.

"No tocamos desde que comenzó la pandemia. Tenemos muchas ganas de tocar después de tanto tiempo. Cada uno siguió practicando en su casa para mantener el estado", le cuenta Jaime Gimeno a La Unión.

El trompetista de Temperley tiene 85 joviales pirulos y está al frente de una numerosa formación de 16 músicos, todos de la región, y se suma la cantante Silvia Videla. Con esta orquesta, recorre los clásicos del jazz y del swing de los '40 y los '50, en la llamada época dorada del género, antes de que este estilo tome otras influencias. 

"Hacemos temas de la época del '40 y del '50, fue una época muy buena y los tratamos de hacer lo parecido a como sonaban en aquel tiempo. Hay gente que no conoce el jazz de esa época, pero le gusta cuando lo escucha", apunta. 

No tocamos desde que comenzó la pandemia. Tenemos muchas ganas de tocar después de tanto tiempo. Cada uno siguió practicando en su casa para mantener el estado.

Su ídolo es el trompetista Harry James y también le gustan otros grandes del género, como Louis Armstrong, Glenn Miller y Duke Ellington.

"Después vino Dizzy Gillespie y el jazz moderno, tenía muchas notas pero poca melodía. Era músicos muy virtuosos, hacían muchas escalas pero no dice nada. Después vino el Free Jazz que era peor todavía", acota sobre los cambios que fue sufriendo el jazz ya entrados los '50.

Como guía tiene una frase de los pioneros del jazz: "Los negros, los que inventaron el jazz, decían que tiene que haber una buena melodía sobre un buen ritmo". 

La Swing 42 Big Band es una numerosa formación y no suelen abundar este tipo de grupos en los últimos tiempos. 

"Hay poca plata, entonces es más fácil hacer un trío o un cuarteto. Para hacer una Big Band tenés que tener muchas ganas de tocar y a nosotros nos gusta esto. Como trompetista, también puedo tocar en cuarteto, hacer algo más clásico", cierra Jaime. 

un histórico

La pasión por el jazz llegó a la vida de Gimeno cuando tenía 15 años y fue gracias a una película: "Trataba sobre un trompetista que hacía una música que a mí me llamaba muchísimo la atención".

Aquella trompeta que tanto le llamó la atención pasó a ser muy codiciada por el lomense, que se esforzó y ahorró dinero para poder comprarse el instrumento y aprender a tocarlo. En 1960, Gimeno viajó a Estados Unidos, más precisamente a Nueva York, con el objetivo de aprender más sobre el jazz. "En un local de música encontré unas partituras de temas que tocaba Harry James. Como eran viejas, las compré a un dólar cada una y me las pude traer a casa para seguir y aprendiendo con la trompeta", dijo sobre uno de los tesoros que guarda con gran aprecio.

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