La historia de los dos almacenes que "vendían de todo" en Villa Galicia

UNO AÚN FUNCIONA. "El Aeroplano" y "Faiad", a dos cuadras de distancia, eran de la misma familia y fueron los más importantes de la localidad por mucho tiempo.

El Trébol se mantiene de pie Historia viva de Villa Galicia

"El Trébol" se mantiene de pie. Historia viva de Villa Galicia.

Los Faiad son una familia que se han ganado el respeto y el reconocimiento de los vecinos de Villa Galicia. Es que ellos, en las primeras décadas del siglo XX, fueron los dueños de dos almacenes históricos de la localidad: "El Aeroplano", que ya no está físicamente, y el actual comercio "El Trébol". Catalina Faiad de Schell (90), hija y sobrina de los hermanos que atendían estos comercios que se encontraban a dos cuadras de distancia, fue la encargada de traer al presente esta rica historia y de contar cómo trabajaban en un barrio que todavía no tenía calles empedradas

"Mi papá tenía un comercio en la calle Ituzaingó al 1600. En 1936, empezó a edificar en la esquina que intercede con Bombero Ariño y, dos años después, se mudó e inauguró el almacén 'Faiad', que hoy se llama 'El Trébol' y continúa en funcionamiento con otro dueño", empezó a explicar Catalina.

Vendíamos todo tipo de comestibles sueltos, zapatillas y forrajes, entre otras cosas. Era el más grande del barrio y muy conocido por los vecinos de la zona.

"Vendíamos todo tipo de comestibles sueltos, zapatillas y forrajes, entre otras cosas. Era el más grande del barrio y muy conocido por los vecinos de la zona", aseguró Faiad, que aún retiene en su envidiable memoria cómo su padre salía a hacer los repartos de mercadería con un carro y un caballo blanco llamado "Bueno".

Sobre la misma calle Ituzaingó, pero a la altura de Joaquín V. González, existía otro edificio histórico construido en 1913: el almacén de ramos generales "El Aeroplano" también estaba relacionado con la familia Faiad (atendido por el tío de Catalina) el cual funcionaba como despacho de bebidas o bar y, además, contaba con una cancha de bochas para que los clientes puedan divertirse.

En el libro "Así era mi barrio, Villa Galicia, su historia y su gente" se puede observar una fotografía de la época de lo que era el almacén "El Aeroplano", que funcionaba en un edificio que fue construido en 1913 y que, con el tiempo, fue demolido.

"En ese momento, las calles de Villa Galicia eran todas de tierra. El barrio estaba lleno de inmigrantes, sobre todo españoles, ese es el porqué del nombre de este lugar", contextualizó acerca del momento social donde funcionaban ambos comercios, donde las charlas cotidianas giraban en torno al trabajo, al negocio y a los proyectos para progresar como familia. Pero para mediados de siglo, exactamente en 1950, el papá de Catalina vendió "El Aeroplano" y, dos años más tarde, falleció.

Sobre la misma calle Ituzaingó, pero a la altura de Joaquín V. González, existía otro edificio histórico construido en 1913: el almacén de ramos generales "El Aeroplano" también estaba relacionado con la familia Faiad (atendido por el tío de Catalina) el cual funcionaba como despacho de bebidas o bar y contaba con una cancha de bochas.

Cabe destacar que el papá de Catalina también fue uno de los fundadores del Club Ituzaingó, otro de los motivos por los que se ganó una reputación. "Vivía para esa institución y le dedicaba mucho de su tiempo. Al club llegó a venir el músico y director de orquesta Juan D'Arienzo", admitió.

"Nací y viví toda mi vida en Villa Galicia, mi corazón está acá. Es un honor recordar cosas del pasado y que mis familiares hayan dejado una huella en el barrio que tanto amo", concluyó Catalina, orgullosa de llevar el apellido Faiad.